Fernando Gago Javier Mascherano Seleccion argentinaGetty

Los retiros de Mascherano y Gago: el 2020 derrotó a dos luchadores incansables

Javier Mascherano y Fernando Gago jugaban en la misma posición, aunque representaban estilos de juego diferentes: el primero, un batallador incansable , con una capacidad atlética excepcional y un quite siempre efectivo; el segundo, con una categoría fenomenal con el balón en su pie , infalible en el primer pase y con la frente siempre en alto. De hecho, fueron contemporáneos y complementarios, especialmente durante el ciclo de Alejandro Sabella, para solucionar buena parte del trabajo y dejar a Lionel Messi con la libertad de hacer lo que gustara. En menos de una semana, el fútbol perdió a los dos, víctimas de un 2020 que no perdona.

El punto en comparación es el de haber sido dos guerreros . El Jefecito lo fue adentro de la cancha. Ninguna pelota estaba totalmente perdida si su propósito era recuperarla. Pintita, por su parte, lo fue afuera. En el quirófano, en las rehabilitaciones de cinco lesiones gravísimas para un deportista de élite en el lapso de un lustro . Pero ninguna lo derrotó, aunque en la sumatoria de recuperaciones estuvo prácticamente tres años afuera. Y como dijera en su carta de despedida, logró su gran objetivo: el de elegir cuándo decirle adiós al fútbol y no que el fútbol se lo dijera a él .

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Fernando Gago VelezGetty

Ambos fueron víctimas de la pandemia . No por haber sufrido el maldito coronavirus que cambió para siempre el mundo, sino por haberlos obligado a replantearse sus carreras. Los dos coincidieron en revisar sus energías durante la cuarentena, aunque decidieron seguir hacia adelante. También fueron víctimas del fútbol argentino : de su nivel exigente, aunque la Copa Liga Profesional pareciera un torneo amateur, lo cual es también lo negativo, en un certamen con muy poco en juego, con un sistema inédito que demoró siete meses su reinicio, mientras varios países vecinos llevaban algunos meses de juego.

El momento de ambas decisiones parece diferente, pero en el fondo también se asemejan. Gago se va de Vélez clasificado a los octavos de final de la Copa Sudamericana , aunque su última imagen fue en el encuentro ante Gimnasia, en el que se vio impreciso, desconectado del juego y recibió varios golpes que, obviamente, llevaron preocupación. Además, en el Fortín ya no está el Gringo Heinze, una de las principales razones por las que Pintita volvió a Liniers luego de su salida de Boca. Mascherano se retira con Estudiantes hundido en la Zona 5 , con un empate y dos derrotas, sin haber convertido goles en sus tres presentaciones. Como detalle de color, falló el último penal de la serie de Copa Argentina, en la que el conjunto Albirrojo quedó eliminado ante Deportivo Laferrere. En el Pincha tampoco está su amigo Gabriel Milito, la llave para regresar a Argentina y despedido en febrero, como tampoco la Gata Fernández, otro al que el 2020 retiró.

Javier Mascherano EstudiantesGetty

Masche fue de menor a mayor en su carrera , un reflejo de su forma de ser y jugar: la rompió en River pero tuvo que hacer escalas en Corinthians, West Ham y Liverpool antes de arribar a Barcelona, donde llegó para ser la alternativa a Sergio Busquets y se ganó el corazón blaugrana como el sucesor de Carles Puyol en la zaga. Su palmarés en el conjunto Culé incluye cinco Ligas, cinco Copas del Rey, tres Supercopa de España, dos Champions League, dos Supercopa de Europa y dos Mundial de Clubes. En cuanto a Gago, su aparición rutilante en Boca lo llevó directo a Real Madrid , pero su eterna batalla contra el físico no le permitió brillar al nivel de Redondo, su espejo en la Casa Blanca. Luego de cuatro años y medio debió marcharse a Roma, más tarde a Valencia y en 2013 decidió su vuelta a Argentina.

Se apagan así las carreras de dos referentes del puesto en Argentina, ganadores de la medalla de oro en Beijing 2008 ( Masche ya la había ganado en Atenas 2004 ) y que estuvieron a un partido de la gloria máxima en Brasil 2014 . Dos retiros dentro de la cancha, pero agotados del cruel 2020. Dos gladiadores que un día se cansaron de dar batalla.

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