La Selección de River: Martínez Quarta solucionó un problema, Montiel quedó en deuda

A lo largo de los dos años que lleva al frente de la Selección argentina, Lionel Scaloni nunca terminó de asentar una defensa que "salga de memoria". Si bien el ciclo se caracterizó por la constante evaluación de las diversas alternativas para cada posición, la última línea se llevó la mayor parte de las pruebas, especialmente hacia el lado derecho. Respecto a la lejana Copa América 2019, la única competencia oficial de este período, el DT "perdió" a Foyth y Pezzella, lateral y central derecho respectivamente. En realidad, el ex-Estudiantes se acomodó en un puesto que no es natural para él, mientras que el ex-River fue nuevamente baja por lesión, aunque ambos comparten la falta de continuidad en sus respectivos clubes. Por eso, la apuesta para el debut en Eliminatorias recayó sobre una fórmula que le dio enormes resultados a Gallardo: Gonzalo Montiel y Lucas Martínez Quarta, recientemente vendido a Fiorentina, para proteger el arco de otro Millonario, Franco Armani.

¿El resultado? Dispar. Porque en el caso del zaguero, no solo fue largamente aprobado sino que fue elegido por muchos como la figura del equipo. La solvencia exhibida durante los últimos años con la banda roja se reflejaron en la Albiceleste, caracterizada por la solvencia a la hora de marcar y la fineza para controlar la pelota. Tal vez, la única deuda sea el uno contra uno ante delanteros de mayor envergadura física, pero evita ir al choque para salir ganador, lo que hace inevitable la comparación con el Ratón Ayala y no tanto con los últimos '2' como Garay, Demichelis o Federico Fernández.

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Pero su compañero, otro de los puntos altos de River, no brindó esa solución que Scaloni necesita en un puesto donde perdió a Saravia por una grave lesión y solo tiene a disposición a Foyth. De todas maneras, es necesario remarcar que Montiel también fue víctima de un sistema donde De Paul se recostó sobre el centro y terminó demasiado lejos de Lucas Ocampos, por lo cual debió cubrir demasiados metros y eso atentó sobre sus avances y retrocesos. De todas maneras, el crédito está totalmente abierto y sin dudas será una pieza importante durante el proceso clasificatorio.

El tercero en discordia del club de Núñez fue quien menos trabajo tuvo pero mayor respaldo del técnico obtuvo. Si bien Ecuador no se "colgó del travesaño" como se especulaba, tampoco tuvo ataques punzantes como para obligar a Armani, quien tuvo una tarea discreta, con pequeñas dificultades en balones aéreos y poco más. Pero la frase de Scaloni, al declarar que "nunca tuvo dudas en el arco", más allá de la posibilidad que parecía tener Emiliano Martínez, define el lineamiento de cara a los próximos compromisos.