Leonardo Fernández atraviesa uno de los momentos más complicados de su carrera. De ser la figura del Toluca, pasó a ser un revulsivo en Tigres y, ahora, en el Guardianes 2021, a veces ya ni siquiera ve minutos.
Varias veces se han viralizado imágenes del atacante, quien no luce contento entre los suplentes de la escuadra regiomontana. En tanto, los aficionados Felinos no entienden la decisión y exigen una explicación al respecto.
Sobre todo, después de la serie de resultados e irregularidades a las que se han visto sometidos a lo largo del torneo. No existe un buen funcionamiento y la banca no es tan rica en variantes como lo era en epocas recientes.
A continuación, en Goal, te decimos cuáles son las razones del director técnico Ricardo Ferretti para no alinearlo, al menos de inicio.
¿POR QUÉ NO JUEGA LEO FERNÁNDEZ VS PUEBLA?
La versión oficial del Tuca simplemente se basa en que no cuenta con más espacio para jugadores al frente. O al menos eso declaró cuando le preguntaron, tras la derrota contra Toluca, el exequipo del uruguayo, en el Estadio Universitario.
Próximo partido
“El único cambio que pudiera hacer a lo mejor es meter a uno más adelante y esto muchas veces descompone la formación. Teníamos arriba a 6 jugadores, y los 6 son de características ofensivas: (Jesús) Dueñas, Javier (Aquino), Luis (Quiñónes), André (Pierre Gignac), Carlos (González) y Diente (López).
Nno creo que meter uno más ofensivo me solucionaría la situación. Con 7, ¿quién me va a defender? Entiendo que de repente les gustaría esto y lo otro, pero definitivamente jugar con 7 delanteros es una locura”, expuso en conferencia de prensa.
Es decir, prácticamente constituye la cuarta opción, detrás de los centrodelanteros como Gignac y González, y posteriormente de los extremos como Aquino, Quiñones y el Diente, quien hasta hace poco no gozaba de regularidad.
Esto pese a que aporta diferenciales como su remate de media distancia, la velocidad combinada con regate en corto, la verticalidad y picardía en el uno contra uno. Pero ninguna de ellas parece convencer al entrenador.
En su primera temporada, el charrúa tampoco lo hizo. Apenas disputó 588' dividos en 13 compromisos. En el Mundial de Clubes reciente, ni siquiera entró al campo.
Le ocurre algo similar a lo que padecieron Lucas Zelarayán o Ismael Sosa, elementos de condiciones semejantes y que nunca encajaron en el esquema habitual de 4-4-2. Una formación donde, según lo visto, los enganches no encuentran lugar.