Chivas se consagró en el Clausura mexicano y Eduardo Vargas, tal y como fue desde que se recuperó, no fue considerado por Ricardo Ferretti y se mantuvo en la banca de Tigres.
El chileno se restó del proceso de los Auriazules a principio de mayo, por una lesión en su rodilla izquierda que incluyó un esguince grado dos. ¿Habrá sido esa dolencia la única razón para que el Tuca lo olvidara por completo?
Entre Liga MX y Copa de Campeones de la CONCACAF -dos competiciones donde Tigres fue subcampeón-, Edu sumó 1.233 minutos entre 18 partidos, de los cuales jugó 13 de ellos como titular y anotó solo tres goles, muy lejos de lo proyectado a comienzos de año.
No hay caso. En clubes, desde que dejó Universidad de Chile que no disfruta de su habitual alto nivel en la Selección. Salvo situaciones puntuales (sus buenos semestres con Valencia y Gremio), en Queens Park Rangers, Napoli y Hoffenheim no encontró regularidad ni sumó los goles suficientes como para apuntar a una consolidación.
El primer semestre de Eduardo Vargas se redondea con dos segundos lugares y muy pocas luces. André-Pierre Gignac, Ismael Sosa, Jurgen Damm y Lucas Zelarrayán fueron las variantes de ataque que más usó el cuerpo técnico felino, por lo que la Copa Confederaciones, con la camiseta que mejor se siente, aparece como una oportunidad de oro para levantarse.
.jpg?auto=webp&format=pjpg&width=640&quality=60)