En una época en la que los futbolistas resaltan por sus peinados exóticos, tatuajes y lujos extravagantes, Santiago Arias se destaca por su sobriedad y bajo perfil dentro y fuera de las canchas. El futbolista antioqueño, un obsesionado con la limpieza y la disciplina, ha labrado una carrera exitosa en corto tiempo. A sus 26 años ya cuenta en su palmarés con cinco títulos en el fútbol holandés y el rótulo de Mejor jugador de la temporada 2017/2018 de la Erdivisie por su extraordinaria campaña con el PSV .
Su gran nivel le permitirá cumplir uno de sus más grandes sueños: jugar en una de las mejores ligas del planeta. El colombiano es nuevo jugador del Atlético de Madrid, equipo por el que fichó por las próximas cinco temporadas. En Goal repasamos los momentos claves que marcaron su carrera hasta la llegada al Colchonero.
FUTBOLISTA A REGAÑADIENTES
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Santiago Arias viene de una tradicional familia antioqueña, en la que el fútbol es parte primordial del día a día, pero él, contrario a la mayoría de los niños de su edad y a los deseos de su padre, un ferviente hincha de Atlético Nacional, jamás soñó con ser futbolista profesional. Si quería ser deportista, pero su inclinación iba más por el lado del taekwondo.
Santi destacaba en las clases de educación física por su gran velocidad y resistencia. A regañadientes empezó a probarse en el fútbol y se enamoró de la pelota. Inició en la escuela de Alexis García como delantera, pero luego pasó a ser lateral derecho, una posición que nunca más dejó. Tras varios años en la Selección de Antioquía y en las juveniles de la Selección Colombia, la Equidad le echó el ojo y lo llevó a la capital colombiana. En el cuadro asegurador debutó como profesional con solo 17 años.
LA TRAGEDIA TOCÓ LA PUERTA
Santiago Arias - Selección Colombia
Alejado de su familia mientras iniciaba su carrera profesional en Bogotá, Santiago Arias perdió a su padre, mejor amigo y mentor. Salió a trotar un día y al regresar al jardín infantil que tenía su madre en Medellín, unos hombres se le acercaron, al parecer lo iban a atracar, y le dispararon en la cabeza. Para el joven de 17 años fue muy traumática la situación ya que tenía a su mamá y hermana solas en la capital de Antioquía. Quería estar con ellas, pero sabía que eso le truncaría seguir su carrera como futbolista profesional, el gran sueño de su progenitor.
DE COLOMBIA PARA EL MUNDO
psv.nl
Tras dos buenas temporadas en Equidad, Arias llamó la atención del Sporting CP. En Lisboa sufrió para adaptarse al nuevo estilo de vida europeo. El clima, el idioma y la gente. Todo era diferente. En dos temporadas apenas jugó siete partidos con el primer equipo, pero fue suficiente para llamar la atención de Jorge Mendes, quien lo dudó en llevarlo al PSV. En Holanda todo fue diferente, allí contó con el apoyo del club, y el cuerpo técnico que lo convirtió en una de las sensaciones de la Eredivisie. Con el equipo de Eindhoven disputó 173 partidos, marcó 10 goles y sirvió 21 asistencias, además ganó tres títulos de Liga y dos Supercopas.
Pero el éxito de Arias no solo es a nivel de clubes. El antioqueño ha hecho proceso en todas las categorías de la Selección Colombia. Con la Absoluta ya suma 45 partidos y dos Mundiales. En Rusia 2018 tuvo una más que destacada labor.
LA COMPAÑERA DE VIDA
Sin duda alguna uno de los mejores goles en la vida de Santiago Arias tiene nombre propio: Karin Jiménez. Santiago conoció a la modelo y comunicadora social en medio de un desfile y quedó flechado. La conquistó, se fueron a Holanda y posteriormente le propuso matrimonio. Tienen un hijo llamado Thiago.
¿CÓMO JUEGA ARIAS?
Santiago Aras es un jugador de bajo perfil: tranquilo, aplicado a las labores tácticas y sobrio a la hora de ir al ataque. No es un futbolista que deslumbre por su gambeta o por driblar varios rivales a la vez. Es un lateral de gran despliegue físico. rápido, de buen trato de balón y con buena llegada a gol. Puede adaptarse a diferentes roles, ya que con el PSV solía jugar volcado al ataque, mientras que con Colombia hace más labores tácticas y le deja el carril completo a Cuadrado. Sin duda, es buena apuesta del Atlético a presente y futuro.