Carles Puyol Barcelona 27052009Getty

Qué le falta al Real Madrid para ponerse a la altura del Barcelona de Guardiola


OPINIÓN

Seamos serios. Este Real Madrid juega como los ángeles, gana como el Real Madrid y solo tiene una piedra en el zapato, como el Espanyol: el Barcelona. El club azulgrana es el único equipo capaz de negar a los hombres de Zinedine Zidane el reinado más absoluto que se recuerda en el fútbol europeo desde el año 2009, cuando el Barcelona de Pep Guardiola levantó el sextete aquella temporada. En 2014 anduvo cerca pero no lo logró así que el Real Madrid de hoy, números en mano, es más comparable al Barcelona de Luis Enrique que al del hoy entrenador del Manchester City.

Y antes que nadie insulte al redactor que firma estas líneas les diré que esto pretende ser un elogio. Pero no nos pasemos. El Barcelona de Guardiola, igual que el Milan de Sacchi, la Holanda de Cruyff o el Real Madrid de Di Stéfano es algo que sucede pocas veces. Muy pocas. Y el Real Madrid todavía no ha dominado el fútbol como lo hizo ninguno de aquellos equipos, aunque anda muy cerca de lograrlo, dicho sea de paso. Por lo pronto, para compararse al Barcelona de Guardiola necesita ganar un sextete, algo imposible este año porque el campeón de la Copa del Rey es el club barcelonista.

Además, el Barcelona asaltó el Santiago Bernabéu en su última visita, la del gol de Leo Messi en el último minuto y que culminó con el rosarino enseñándole tranquilamente su casaca azul y grana al graderío blanco. El Real Madrid que se midió al Barcelona de Guardiola, en cambio, salió vapuleado en su propia casa el famoso 2 a 6 que el entonces presidente Joan Laporta celebró como "el séptimo título", sin olvidar el 5 a 0 que recibió José Mourinho. El Real Madrid de Zinedine Zidane es un equipazo que ha conseguido ganar en el Camp Nou, de acuerdo. Pero nunca con semejante autoridad y nunca con una goleada de por medio.

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Al menos de momento. El Barcelona se está reconstruyendo y el Real Madrid, reinventando. Ambos quieren seguir ganando. Ambos se lo deben todo el uno al otro e igual que el Real Madrid de hoy tiene trazos del juego asociativo tradicionalmente vinculado al club azulgrana y se ha estimulado gracias a los grandes resultados que logró el Barcelona hasta rozar la excelencia que exhibe hoy en día, es el momento de que en el Camp Nou hagan lo propio y utilicen al eterno rival como el estímulo que mantenga viva la llama de la competitividad que han demostrado, uno y otro, para mayor gloria del espectador, el auténtico ganador en esta rivalidad.

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