La vuelta de hinchas visitantes a los estadios de Primera División del fútbol argentino está cada vez más cerca. Después del guiño que hizo el presidente de la AFA, Claudio Tapia, comenzó a delinearse el regreso de las dos parcialidades a los partidos.
Se daría sólo en los encuentros de la Superliga después del Mundial de Rusia 2018 y tendrá algunas particularidades. Por empezar, los clubes no estarán obligados a recibir a los hinchas rivales, es decir, no habrá reciprocidad: si, por ejemplo, Arsenal decide admitir a los fanáticos de Boca en el Viaducto, eso no obliga al Xeneize a tener que recibir a los hinchas de Arsenal en su estadio.
Por otra parte, el club que sea local no se hará cargo de la venta de entradas para los visitantes, si no que se realizará a través de un sistema de venta de tickets en línea (aún no está definido qué empresa se hará cargo). Además, los hinchas tendrán que empadronarse bajo un sistema similar al Fan ID que implementó la FIFA para el próximo Mundial. ¿De qué se trata? De una especie de documento de identidad que le será requerido a cada asistente a la cancha junto con su entrada.
Otro punto importante que están definiendo los dirigentes es qué sanciones se aplicarán si la parcialidad visitante realiza destrozos en el estadio. La idea es que el club que visita se haga cargo de todos los gastos en caso de daños.
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