Le costaba hablar. Se comunicaba con la voz entrecortada, dolida, cansada. Jurgen Klopp consiguió con su Liverpool un milagro, quizás el más grande de la historia de la Champions League. Tras el 4 a 0 al Barcelona y la clasificación a la final, el entrenador se mostró agradecido a sus jugadores y habló un poco de la previa con la que intentó motivar a su equipo.
"Les dije a los jugadores que era imposible...menos para ellos", dijo Klopp. Y agregó: "Ganar es difícil, pero hacerlo sin haber recibido goles...no entiendo cómo lo hicimos".
"Los chicos son jodidamente gigantes, es increíble. Si me tienen que multar (por el insulto), que me multen. No hablo inglés nativo, no tengo mejores palabras que estas".