Generación '87: los secretos de la generación dorada del Barcelona

El famoso contrato en una servilleta fue un símbolo que quedó en la historia. Pero detrás de ese relato mítico, en el que Josep Maria Minguella, agente, Carles Rexach, representante del Barcelona, y un niño llamado Messi hay una piedra fundacional. Cuando el 'enano' argentino llegó al vestuario del equipo catalán terminó de formarse una de las generaciones más brillantes de la historia. 

Lionel Messi. Cesc Fábregas. Gerard Piqué. Son los tres grandes nombres de la generación 87 del Barcelona. Pero atrás de esos apellidos había un equipo. Un equipo que ganaba casi siempre. Y por mucho. Un XI que ratificó una escuela de juego y dejó un legado muy marcado.

Un 16 de noviembre del 2003, Messi debutaba con la camiseta del Barcelona ante Porto, en el estadio Do Dragao. Ingresó a los 75 minutos por Fernando Navarro, en un amistoso que le permitó al entrenador de aquel momento, Frank Rijkaard, probar algunos juveniles como Oriol Riera y Jordi Gómez. Con la camiseta 14 y solo 16 años, el argentino concluyó un largo camino que presagiaba gloria y que, con el tiempo, se encargó de confirmar los vaticinios.

Repasa el documental de Goal, Generación 87, en el que dirigentes, jugadores y periodistas describen con precisión y algo de nostalgia romántica lo que representó esa camada de jugadores para el Barcelona...y para el fútbol. 

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