No se puede entender el presente ni imaginar el futuro de Qatar sin conocer la Aspire Academy. Tampoco se puede describir la actualidad o hablar sobre los objetivos del seleccionado catarí, vigente campeón de Asia, sin ver el currículum de Félix Sánchez, el catalán que desde hace casi 12 años se encarga de transportar la filosofía del Barcelona al fútbol del país árabe.
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Sánchez, nacido hace 43 años, es desde julio de 2017 el entrenador oficial de la Selección de Qatar, reemplazando así al uruguayo Jorge Fossati. Sin embargo, su misión comenzó mucho antes. Después de estar diez años entrenando a equipos juveniles blaugranas (dirigió a Martín Montoya, Gerard Deulofeu y Sergi Roberto, entre otros), y por pedido de Josep Colomer, viajó hacia Doha y se incorporó en 2006 a la Aspire Academy, que fue fundada en 2004 con el fin de mejorar las capacidades de distintos atletas locales.
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Allí, despacio, su labor fue creciendo hasta ser el mejor del continente. El objetivo, de todos modos, sigue siendo a largo plazo: llegar con una gran plantilla a la Copa del Mundo de 2022, que se organizará en el mismo territorio. Sánchez empezó a trabajar entonces con una base de 800 niños catarís nacidos en 1995. En 2013, asumió directamente la conducción del seleccionado sub19, con el que escribió una historia grande, ganando la Copa Asia en 2014. Pasó más tarde a conducir el seleccionado sub20 y después el sub23 hasta asumir el máximo desafío en la Selección mayor.
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Claro que, para inyectar más y mejor ADN azulgrana, contó con un gran aliado: Xavi Hernández, quien reside también en Qatar. “Dentro de sus limitaciones, siempre intenta venir con nosotros. Quiere empaparse de todo”, revelaba el propio Sánchez. Ahora Xavi está enfocado en ser el entrenador del Al-Sadd, equipo para el que jugó hasta mediados de 2019.