Un Escocia-Inglaterra nunca puede ser aburrido, más allá de lo que pueda ocurrir dentro del campo de juego. El derbi de 1996 en la Eurocopa que organizaron los Pross nos dejó una perla inolvidable.
Con Inglaterra ganando 1-0, Gary McAllister se preparaba para empatar el encuentro desde el punto del penalti, pero David Seaman detuvo su remate.
En el contragolpe, Inglaterra sentenciaría el partido. Darren Anderton envió un balón de volea para que Paul Gascoigne marcara su mejor tanto con la camiseta de su país, haciéndole un sombrero a Colin Hendry y voleando el balón por bajo, lejos de la estirada de Goram.
Goal sigue recreando los momentos clásicos de la Euro. ¿Cuál será el próximo?