Jordi Alba se reivindica con una asistencia: "Siempre he estado bien"

Jordi Alba era un tipo feliz ayer en la zona mixta tras derrotar -otra vez- al Real Madrid en su propia casa. Fue la tercera victoria del lateral en sus cuatro visitas al Santiago Bernabéu como barcelonista en Liga, un partido que pudo haberse perdido en caso de que Luis Enrique Martínez hubiera optado por mantener la defensa de tres con la que remontó al PSG y que provocó que el lateral, un intocable desde hace años, se encontrara en el banquillo de golpe y porrazo.

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Hubo medios que incluso mencionaron cierto malestar por parte de Alba, que se perdió, además de la mencionada remontada, las trascendentales visitas del Valencia y el Sevilla en el Camp Nou. Tampoco estuvo en la debacle del Juventus Stadium, cabe decir. Desde ahí su situación cambió al regresar Luis Enrique a la defensa de cuatro. "Me he sentido bien durante toda la temporada" explicaba tras el Clásico ante la pregunta de Goal.

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De todas formas, buscó la autocrítica. "A veces las cosas salen mejor o peor, es cierto, pero todos, y yo igual, intentamos darlo todo siempre". Para Alba, como para Luis Enrique, no existen las medias tintas. Ayer volvió a ocupar el lateral izquierdo, donde no hay quien le tosa desde que llegara hace cuatro años y medio, e incluso le dio a Leo Messi la asistencia del tercer gol, el de la victoria.

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Y aunque se quitara méritos individuales asegurando que "si estamos contentos es porque jugamos un partido muy completo y ganamos al final, que deja mejor gusto", es una magnífica noticia para el Barcelona tener a Jordi Alba listo para las seis finales, cinco de Liga y la de Copa del Rey, que le quedan antes de poder acabar la temporada con otro doblete en las vitrinas.