Sergio Escudero Ezequiel Garay Valencia Sevilla La Liga 04162017AFP

Garay vuelve a la escena de Argentina

La fila parecía de no creer en el Mestalla. Era el entretiempo y la gente se asomaba hacia uno de los palcos del estadio de Valencia. El efecto era de dominó: uno empujaba al otro. Hasta que quedó bien en claro el por qué. Ezequiel Garay se fue al vestuario ya habiendo marcado dos goles, algo poco habitual en un defensor. Pero, en el primero de los gritos contra Osasuna, marcó un detalle que enamoró a todos: le pidió a un alcanzapelotas que le pasara una redonda y se la puso abajo de la remera. Se lo dedicó a su mujer, Tamara Gorro, en el Día de la Madre en España, para celebrar que ella está embarazada por segunda vez en su vida, tras alquilar un vientre, luego de 18 intentos porque sucediera. Una alegría.

Garay se robó una estadística: con dos goles en un mismo partido, equiparó la marca del doble grito por un defensor que ostentaban, en LaLiga, Sergio Ramos y Gerard Piqué. Su rendimiento viene en remonatada, sobre todo en esta segunda parte de la temporada. Valencia es un equipo que no ha andado nada bien en los dos semestres. De hecho, contra Osasuna, que ya está prácticamente descendido, logró un mal récord: ser la jornada con menos tickets cortados. Eso sí: los que fueron pudieron vivir el show tierno del defensor argentino.

Garay ostenta otra estadística: el defensor que salió de Newell's fue uno de los preferidos de Alejandro Sabella durante la previa a la Copa del Mundo de 2014 y allí, haciendo dupla con Federico Fernández, llegó a los 23 partidos sin perder (es decir, nunca perdió). Pero con el tiempo fue perdiendo lugar. Sus tres temporadas en el Zenit de San Petesburgo le bajaron la consideración de parte del cuerpo técnico de Gerardo Martino y de Edgardo Bauza. A la Copa Centenario, directamente no fue convocado, como así tampoco a los partidos de Eliminatorias. 

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Sevilla y Valencia empataron, en ese mismo estadio, hace un mes, en un cruce que terminó 0-0. A Sampaoli le llamó poderosamente la atención el nivel de Garay, quien jugó en un altísimo nivel esa tarde soleada de Mestalla. El defensor que pasó por Real Madrid cuenta con un punto que seduce al entrenador casildense: tiene una gran técnica de pase y una salida desde abajo muy prolija. De hecho, a veces, hasta patea tiro libres. Aunque en la tarde de la ternura hacia su mujer, los goles fueron por arriba y la goleada terminó en el corazón del público.

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