Didier Deschamps, el hombre detrás de la hazaña de Francia en el Mundial de Rusia 2018, dejó su huella en esta cita planetaria por partida doble.
Primero ya hizo historia en esta Copa del Mundo al convertirse en el seleccionador francés con más partidos en el banquillo de los "bleus", 80, tras dirigir el duelo de octavos de final frente a Argentina, el cual ganó su equipo 4-3.
El DT, que tomó al equipo en 2012 -tras pasar por Mónaco, Juventus y Marsella- y que llevó a su combinado a los cuartos en la cita planetaria de Brasil y a la final de la Eurocopa de Francia, superó a Raymond Domench, finalista en el Mundial de 2006 y, en el estadio Luzhniki de Moscú, fue por más.
Y es que tras coronarse frente a Croacia, el entrenador, que supo cómo dejar en el camino a la Argentina de Lionel Messi, a la Uruguay de Suárez y Cavani -ausente ese partido- y finalmente a la temible Bélgica, escribió un nuevo capítulo en la historia del fútbol francés pues se convirtió en el tercer hombre en ser campeón del mundo como jugador y entrenador.
El exvolante fue el capitán del equipo que conquistó el torneo de 1998, y en el que levantó la copa tras derrotar a Brasil por 3-0. Así las cosas, igualó el registro de Mario Zagallo y de Franz Beckenbauer.
El brasileño jugó las ediciones de Suecia 1958 y Chile 1962 y dirigió al representativo sudamericano en México 1970 (ganador) y Francia 1998. Mientras que el alemán participó en dos finales como jugador, la de Inglaterra 1966, que perdió, y la de Alemania 1974, que ganó. En el banco dirigió al conjunto germano en México 1986 y en Italia 1990.
Getty
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