DESDE EL MONUMENTAL
Le faltan 10 puntos a Colo Colo para convertise en inalcanzable y recuperar la gloria local 5 años después. A la Unión Española la ha apabullado en un duelo accidentado por la roja de Leonardo Gil que condicionó en parte su rendimiento pero que terminó como anécdota por la expresividad del marcador: 4-0, con otro par de goles anulados (a Lucero y Bolados) y un rival que cuando lo complicó a Brayan Cortés se encontró con un iquiqueño inspirado y con ganas de mantener la valla invicta.
La maratón goleadora la abrió Juan Martín Lucero, quien ya gritó 13 veces en el certamen liguero, atropellando un balón que le bajó Gabriel Costa pero que primero profundizó con clase al área Vicente Pizarro. Hasta allí, apenas 18 minutos de juego. En la media hora, Gabriel Suazo se juntó con el Gato Lucero y tras recibir de vuelta -pues él la inició- buscó hasta encontrar el palo más alejado del panameño Mejía.
Antes del descanso ya estaba todo tan cerrado, por el cabezazo seco de Emiliano Amor tras el córner de Leonardo Gil, que el segundo lapso parecía estar de más. Pero no lo estuvo, ni de cerca. Gabi Costa metió el cuarto, de penal, y la roja de Gil por doble amonestación demostró que en situación de riesgo este Colo post parón va con todo y no descuida sus líneas posteriores. Sí, creció la Unión, porque los espacios se ampliaron, pero Cortés despertó el último jueves de Isabel II con ánimo de lucir.
Claro está que no hay nada escrito antes de jugarlo. Y también es evidente que Cobresal en El Cobre es un escollo complejo que en el Popular deben preparar a consciencia de su status en el torneo. Pero volver a ganar y con la presencia en masa de su gente (contaron 31.708, pero es evidente que habían más) ha dejado al conjunto de Quinteros en las puertas de su objetivo, que conseguirá si gana 3 juegos más de aquí al Mundial de Qatar.