ANÁLISIS
Es apenas un recién llegado a la Absoluta de la Selección Española. Sin embargo, Dani Ceballos se está empeñando en que su paso por la Roja no sea anecdótico después de la sorpresa que generó su debut en una convocatoria de la mano de Luis Enrique un mes atrás. Bien, pues no sólo jugó los partidos completos ante Croacia (6-0) y Gales (1-4), sino que este lunes ante Inglaterra fue uno de los mejores jugadores españoles y de los mejores revulsivos en el infructuoso intento de remontada tras salir del banquillo a la hora de partido (2-3).
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El destino quiso que fuera además en ‘su’ Benito Villamarín, el estadio que le vio explotar con la camiseta del Real Betis. Saltó junto a Paco Alcácer cuando quedaba algo más de media hora de encuentro, y entre ambos agitaron los cimientos de la sólida Inglaterra y de la atascada España. El primero marcó un gol en su primer toque, y el segundo no sólo dirigió el tráfico de forma magistral en la medular, sino que también rubricó una asistencia a Sergio Ramos en el descuento para el 2-3 final.
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De esta manera, Ceballos vuelve a darle la razón a un Luis Enrique que ya hizo todo lo que estaba en su mano por llevarlo al Barcelona en su momento. No lo consiguió entonces, pero ahora lo está disfrutando en la Selección Española… y en el Real Madrid. Donde cada vez tiene también más protagonismo y muestra una mayor personalidad. Definitivamente, después de un año anterior para olvidar, parece que Ceballos ha ‘regresado’ esta temporada a la élite para quedarse definitivamente.
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