Boca Juniors disputará su duodécima final, todo un récord e intentará convertirse en el segundo siete veces campeón de la Copa Libertadores. En papel, es el dueño de casa pero debe viajar a Río de Janeiro mientras Fluminense juega en campo conocido.
Ningún equipo ajeno a la Serie A brasileña ha ganado la Copa Libertadores desde hace cuatro años, cuando Boca se enfrentó a su compatriota River Plate. Es decir, es su última participación donde se saldó con la derrota de su acérrimo rival River Plate.
Será el séptimo enfrentamiento entre Fluminense y Boca Juniors, pero el primero en más de una década. En la Copa Libertadores, ambos suman dos victorias y dos empates.
Fluminense, por su parte, sólo disputará su segunda final. El cuadro carioca en esta oportunidad se encuentra en la final del torneo continental de clubes más prestigioso del continente y en terreno conocido dado que la final se jugará en el Mário Filho, el estadio Maracaná de Río.
- Fluminense es el favorito con cuota según Bet365 a 2.15 para la victoria
- Boca Juniors con cuota de 3.80 según Bet365 para ganar la Libertadores
- Cuota de 2.3 para “match goals” con goles a más de 2.5 a favor de Fluminense
- El delantero Germán Cano de Fluminense en anotar con cuota de 2.30 con Bet365
- Ambos cuadros probables en anotar goles a 2.05 con Bet365
Todas las cuotas son cortesía de Bet365, correctas al momento de su publicación y sujetas a cambios.
Fluminense llega a la final como favorito, y no sólo por la ventaja de jugar en casa. En la tercera jornada de la fase de grupos, el Fluminense se impuso por 5-1 al River Plate, lo que dio una primera muestra de su potencial.
Fluminense va por su anhelo
Por el contrario, el Fluminense está considerado uno de los grandes clubes sudamericanos que no ha levantado el trofeo.
El “Flu” se ha ganado la reputación de no conseguirlo a pesar de muchas temporadas de récord, pero tiene la oportunidad de revertir la maldición por segunda vez en su historia.
El club carioca disputó su única otra final de la Copa Libertadores en 2008, en una tanda de penales en la que cayó ante la Liga de Quito.
El “Flu”, un equipo vistoso
El “Flu” es un equipo vistoso y goleador, con 22 tantos en toda la Libertadores. Doce de ellos en la fase eliminatoria. Boca Juniors ha tenido un camino problemático hasta la final, reflejo de una temporada nacional problemática, en la que el equipo sólo ha sumado 11 puntos en 11 partidos.
El entrenador Fernando Diniz, podría no contar con los defensas Nino y Jorge quienes están en duda para esta final. Están ambos sujetos a una convocatoria a última hora dependiendo de sus recuperaciones. El estilo y esquema de juego ha dado frutos alcanzando la Copa Guanabara, es decir el campeonato estadual carioca, ha alcanzado la final de la Libertadores y es el actual seleccionador nacional de Brasil.
Diniz se reforzó bien esta temporada con Marcos Felipe, Danielzinho, Lelê, el mediocampista uruguayo Leonardo Fernández, John Kennedy se sumaron al refuerzo de Marcelo desde Olympiacos con una increíble carrera en el Real Madrid. El cuadro cuenta con la experiencia de Felipe Melo, Paulo Henrique Ganso, el portero Fábio y el goleador argentino Germán Cano.
El “Tricolor” es un equipo con jugadores talentosos y sus virtudes principales están en el ataque, todos se comprometen a la hora de recuperar o retroceder para intentar suplir esas deficiencias defensivas. Su presión luego de perder la pelota es lo que mejor realiza el Tricolor en este apartado, con el objetivo de tratar de volver a tener la posesión sin la necesidad de replegarse.
El “juego funcional” de Diniz
Diniz promueve un juego de “funcional” o de “relativismo” donde se ve en pocos lugares del mundo. Hace unos años comenzó una “revolución” en Brasil, principalmente en las redes sociales y que luego se mudó hacia el periodismo local e incluso al ámbito profesional, de la que surgió el concepto llamado "ataque funcional".
Para explicarlo brevemente, el ataque funcional es una forma de organizarse que cumple con ciertos aspectos: la asimetría, la movilidad constante para circular la pelota, los futbolistas que emplean distintas funciones dependiendo de cada jugada. También se fomenta la libertad posicional, entre otras claves. Esto es algo que los distintos equipos y seleccionados brasileños hicieron a lo largo de su historia, pero que en los últimos años se había perdido y revivió con Diniz.
Uno puede ver al Fluminense cuando tiene la pelota y es evidente cómo acumula la mayoría de sus jugadores alrededor de la pelota, liberando distintas zonas del campo. La amplitud y ocupación de los espacios no son aspectos prioritarios dentro del ataque funcional, sino que los futbolistas se van moviendo para generar asimetrías y flexibilidad táctica.
Los experimentados del “Flu”
Dentro de este estilo de juego del Fluminense se entiende por qué futbolistas como Paulo Henrique Ganso o un Marcelo de 35 años, quienes probablemente en otros equipos quedarían más relegados, son tan importantes. Ganso se mueve por toda la cancha y está siempre cerca de la pelota, mientras que Marcelo tiende a iniciar las jugadas como lateral izquierdo pero después va también liberándose.
En ataque, John Kennedy ha logrado reforzar bastante cuando ingresa a la cancha pero es el argentino Germán Cano quien ha anotado 12 goles en esta Libertadores 2023. El Fluminense es 8º en la Serie A, el Brasileirão. De mantenerse, sería su peor clasificación desde 2019. Además, solo han ganado una vez en sus últimos seis partidos.
Superando a sí mismos
Boca cuenta con el experimentado seleccionado peruano Luis Advíncula por las bandas y Almirón ha logrado explotar a varios nombres jóvenes como Marcelo Weigandt en defensa y Luis Vázquez en ofensiva. El uruguayo Miguel Merential también ha logrado adaptarse al estilo de juego de Almirón.
Pocos apostaban a que Boca llegara a la final de esta Copa Libertadores. Ha ido poco a poco avanzando, logrando ganar el grupo F frente a Deportivo Pereira y eliminando a Colo Colo y Monagas. En las fases eliminatorias, venció a Nacional de Uruguay, a Racing de Avellaneda y en semifinales a Palmeiras para llegar a Río de Janeiro a esta final única.
Ausencias para Boca
La ausencia de Marcos Rojo, por sanción, es un duro golpe para Boca Juniors, después de que el defensa fuera expulsado en el partido de vuelta de la semifinal. Nicolás Valentini y Bruno Valdez son los posibles sustitutos de Rojo en su ausencia.
Los argentinos tampoco podrán contar con Exequiel Zeballos, lesionado recientemente en el ligamento cruzado anterior. Darío Benedetto tampoco se ve con posibilidades, aunque Edinson Cavani se perfila como titular, delantero experimentado que anotó en la llave de vuelta de la semifinal derrotando al Palmeiras.
Boca ganando en penales
Este Boca de Jorge Almirón ha tenido que recurrir a las tandas de penales en todas las rondas de la fase eliminatoria para clasificarse, y sólo ha marcado 12 goles en toda la Copa Libertadores, un tercio de ellos en un solo partido.
Su defensa, sin embargo, sólo ha encajado cinco goles. El récord del portero Sergio “Chiquito” Romero también es un factor clave negando la posibilidad a Palmeiras de llegar a la final. En el plano local, Romero ha atajado 3 de 6 penales.
No cabe duda de que Almirón y Boca Juniors tendrán muchas posibilidades si es capaz de aguantar los 90 minutos y la prórroga contra el poderío ofensivo del Fluminense, en un duelo masivo en el Maracaná.
Baja racha de resultados
Boca Juniors ocupa el 10º puesto del Grupo B, tras sumar sólo 3 victorias en los 11 primeros partidos de la segunda fase de la Primera División. El club sólo ha ganado una vez en el tiempo reglamentario desde el 19 de septiembre, un tramo de nueve partidos.
Una victoria el sábado para Boca igualaría a Independiente en el mayor número de la historia. El Xeneize también tiene la oportunidad de poner fin al reciente dominio brasileño del descomunal trofeo sudamericano.
Más de 150 mil hinchas se ha calculado que ha viajado a Río de Janeiro para presenciar esta final soñada.
El sueño de la Libertadores
El vencedor de este partido se embolsará un total de 18 millones de dólares en premios, frente a los 7 millones que recibirán los subcampeones.
Ambos clubes han tenido un rendimiento inferior en sus respectivas ligas nacionales en comparación con su éxito también en la Copa Libertadores regional.
Los vencedores además obtendrán el pase inmediato a las semifinales de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. El campeón sudamericano se enfrentará al Al Ahli, Al Ittihad o Auckland City el 18 de diciembre en Arabia Saudita.