¿Cuántas veces se ha dicho que la vida de Martín Palermo era digna de una película? Cientos, sino miles. La saga del Loco, que todavía está lejos de terminar, bien podría sumar un spin-off con Darío Benedetto como protagonista. Y es que la lesión del Pipa se asemejó en más de un punto a aquella que sufrió el Titán a fines de 1999.
Palermo se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha el 13 de noviembre del '99, exactamente lo mismo que sufrió Benedetto el 19 de noviembre ante Racing. Pero no solo la fecha y la ruptura coinciden, sino que ambas se dieron en momentos sumamente similares en las carreras de ambos.
Números de lujo
Desde la estadística, sus números son tan sorprendentes como parecidos. La temporada 1998/99 -su segunda, y la anterior a la lesión- fue la de la consagración para el ex-Estudiantes. Ya con Carlos Bianchi al mando del plantel, el equipo consiguió el bicampeonato con él como máxima figura: en el Apertura '98 había sido el goleador récord con 20 tantos en 19 fechas y en el Clausura '99 convirtió 12 veces en 16 encuentros. A esos 32 goles en 35 encuentros se suman otros tres que metió en cuatro duelos por la Copa Mercosur '98, lo que le da un total de 35 gritos en 39 cotejos.
El ex-Arsenal, por su parte, anotó 23 en 27 en la temporada pasada -fue, también, el máximo artillero del campeonato que lo tuvo como campeón-, lo que, en promedio, le da a ambos 0,8 goles por partido.
Próximo partido
Presencia nacional
Semejantes rendimientos obligaron a los entrenadores de la Selección argentina a tenerlos en cuenta. En el parate invernal del '99 se disputó la Copa América de Paraguay, a la que Marcelo Bielsa decidió llevar al Titán. Pocos recuerdan que aportó tres goles (dos a Ecuador y uno a Uruguay, todos en la fase de grupos), ya que en la memoria colectiva quedaron los tres penales errados en la derrota por 3-0 ante Colombia.
Jorge Sampaoli, por su parte, llevó a Benedetto a los últimos y definitorios cuatro choques por las Eliminatorias a Rusia 2018 y fue titular ante Ecuador y Perú, a la vez que peleaba por un lugar en la convocatoria de cara a la Copa del Mundo.
Europa a la vista
Tras regresar de la Copa América, Lazio ofertó 15 millones de dólares por el pase del Loco. Él quería irse, pero Mauricio Macri pretendía retenerlo hasta fin de año y las negociaciones terminaron cayéndose. "Nos estafó la comisión y todo el club. Habíamos firmado un preacuerdo para que se vaya ahora, pero cambiaron las condiciones y así no se hace", disparó Gustavo Mascardi, por entonces su representante. Finalmente, llegaría al Viejo Continente en diciembre, pero del 2000 con varios títulos más en la espalda.
El Pipa, por su parte, recibió algunas propuestas y, para tratar de blindarlo, Daniel Angelici le puso una cláusula de rescisión de 22 millones de euros. "Cuando termine el semestre y lleguen las ofertas, las analizaremos", repitió varias veces el delantero, dejándole las puertas abiertas a una posible salida. Ahora, difícilmente pueda partir antes de fines del 2018.
Ni bien se conoció la noticia, el ídolo fue el primero en comunicarse. "Pasé por lo mismo y volví para ganar todo", dicen que le dijo. El máximo anotador de la historia de la institución regresó a las canchas en mayo del 2000 con un gol a River incluido. Después, ganó la Libertadores, la Intercontinental y el Apertura. Si no se hubiese lesionado, el propio Palermo admitió que se hubiese ido antes de que arranque aquella exitosa campaña. El camino está marcado aunque la vara, un poco alta. ¿Se repetirá la historia?
