EL PERFIL
Su padre fue delantero del Barcelona durante tres temporadas, protagonista indiscutible del Barcelona del sextete con Pep Guardiola, y campeón de la Champions League en la final de Roma en 2009. Sin embargo, el hijo de Eidur Gudjohnsen no juega en La Masía, ni viste los colores blaugranas, sino que milita en La Fábrica del Real Madrid. Y lo hace muy bien, además. Se trata de Andri Gudjohnsen (Londres, 29 de enero de 2002), que esta pasada temporada ha sido el ariete del Juvenil C del Real Madrid, y una de las indiscutibles figuras de la temporada en la Ciudad Deportiva de Valdebebas a sus 17 años. Una de las figuras que apuntan alto para venideros NxGn en Goal.
Andri entró en la escuela del Barcelona con ocho años, donde estuvo tres temporadas. De ahí pasó al Gavá, y luego otras tres campañas más en la cantera del Espanyol. Siempre en la Ciudad Condal. Hasta el verano pasado (2018), que fue cuando el Real Madrid se cruzó en su camino al dar el salto a la categoría juvenil. Según pudo saber Goal, fue una apuesta personal del club blanco. Y una propuesta que, simplemente, encantó a los Gudjohnsen. Padre e hijos (su hermano Dani, delantero, también entró para el Infantil ‘B’). Había otras propuestas, sí, pero ninguna mejor que el proyecto deportivo que le ofreció el Real Madrid. Tan sencillo como éso. El tren blanco no pasa para todos, y Andri no quiso dejarlo escapar… Afortunadamente para todas las partes.
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Y es que la campaña debut de Andri con el Real Madrid ha sido sensacional. Fue parte del Juvenil C de La Fábrica, bajo la tutela de Manu Fernández, en un año impoluto: campeón en Primera Autonómica con 95 puntos y sólo una derrota, y récord de goles anotados. Una faceta donde el propio Andri ha sido fundamental además. No obstante, ha sido el máximo goleador del equipo y de toda la categoría. En total le contemplan 31 goles en 29 partidos disputados este curso con el Real Madrid, habiendo marcado incluso seis tantos en un único encuentro: en la última jornada ante la Escuela Concepción (9-1). Seis goles para terminar de cerrar una media de más de un tanto por partido en su primera temporada en la Academia del Real Madrid. Números sobresalientes.
Sus actuaciones con el Juvenil C le han llevado además a jugar esta primavera la Eurocopa Sub-17 con Islandia (donde fue titular en dos de tres partidos, anotando un gol). E incluso a debutar con Islandia Sub-19, pese a estar dos años por debajo de la edad límite. Una situación análoga a la que vivió también en La Fábrica este curso. Y es que Raúl González le citó para jugar en el Juvenil B del Real Madrid en varias ocasiones. Sin ir más lejos, lo hizo en el prestigioso campeonato internacional MIC [Mediterranean International Cup], por el que pasaron en su momento los Messi, Coutinho, Neymar, Carvajal, Piqué, Marcelo, etcétera. El equipo de Raúl fue el campeón en la categoría Sub-19, -es decir, también dos años por encima de Andri-, y el ariete islandés fue incluso titular y goleador en la final ante el Atlético de Madrid (3-1). Hito para terminar de redondear su primer curso con los blancos. Una campaña que alimenta las esperanzas de cara al futuro, conforme vaya escalando categorías superiores.
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“Ha hecho muy buena temporada. Ha evolucionado mucho este año”, decía su entrenador Manu Fernández a Realmadrid TV, en declaraciones a las que ha tenido acceso Goal. A ello ayudó su rápida integración a la ciudad, el club y el grupo. No obstante, y aunque reside en el domicilio familiar en la capital, comparte la escuela del SEK con muchos de los jugadores de la cantera, especialmente los futbolistas foráneos. El famoso trabajo invisible fuera del campo, aunque no sea de carácter físico.
Ya hablando dentro del terreno de juego, Andri destaca por su envergadura (1,85 metros de altura), lo que le hace ser muy potente por alto, lógicamente, así como de espaldas, como referente en la última línea. Pero a ras del suelo no es menos talentoso tampoco. Su entrenador Manu Fernández le definía en Realmadrid TV: “Es un jugador completo, de perfil asociativo. Le gusta bajar a recibir y apoyar, y es muy inteligente sobre el campo. Ha crecido mucho en la interpretación del juego". En otras palabras, es un ariete de fino paladar. Un ‘killer’ vestido de esmoquin. Diestro natural, no desperdicia un balón en las inmediaciones de la portería, gusta de finalizar al primer toque, como buen delantero nato con olfato trabajado. Pero a su vez, es capaz de generar juego fuera del área, desde la línea de tres cuartos. De ahí que su portfolio de goles de esta temporada incluya desde remates en boca de gol y testarazos inapelables, a vaselinas en carrera, desmarques al espacio, o incluso recortes de espaldas. Un viejo delantero moderno. Un incipiente jugador al que seguir muy de cerca.
