Lionel Scaloni Argentina Paraguay Copa America 19062019LUIS ACOSTA/AFP/Getty Images

Que sí, que no, que ni: las decisiones de Scaloni de las que ni él pareciera estar seguro

El gol de Paraguay enmudece a los argentinos en el Estadio Mineirao. A todos. Messi se agarra la cabeza, se toca la barba. No lo puede creer. Pereyra mira al piso desconsolado, Otamendi se toma la cintura y mira al cielo. Y Lionel Scaloni llama a Sergio Agüero y a Ángel Di María y los manda a calentar.

Cuatro días antes del encuentro en Belo Horizonte, fueron el Kun y Fideo los que dejaron la cancha antes de que terminen los 90 minutos y a quienes decididió no volver a poner desde el arranque para el segundo partido del Grupo B (en sus lugares entraron Lautaro Martínez y Rodrigo De Paul). Cuatro días despué, la situación es la inversa: adentro Agüero (por Pereyra) al comienzo de la segunda parte y Di María (por Lautaro) a los 20 minutos del complemento. 

Contra Colombia, se los señaló como los primeros responsables del flojo nivel de aquel primer tiempo y de la posterior derrota. Antes del partido contra Paraguay, el DT explicó que "Ángel y Sergio son importantes, pero los demás también... Todos tienen la misma consideración". Sin embargo, fue a los primeros que llamó cuando el partido se oscureció ante los guaraníes

No es la primera contradicción de Scaloni desde que está en el banco de la Selección. Y no, no sorprende porque justamente el delantero del City se sumó a su consideración poco antes de la Copa América, casi como por obligación, porque "es un jugador del que poco hay que decir", según el propio entrenador. Di María tampoco estaba planeado dentro del proceso, o al menos eso pareció cuando explicó su convocatoria: "Ante las bajas de Palacios y Battaglia necesitamos ahí un jugador en esa posición".

Pero después, a la cancha los dos. Como solución ante la adversidad. Y la sensación de que ni él está completamente seguro de las decisiones que toma. Porque sacar a dos históricos de la Selección actual fue una decisión importante, muy importante, que hizo al técnico ser el centro de las preguntas, de las cámaras, de los cuestionamientos. ¿Valió la pena? No pareciera ser así, si el manotazo de ahogado sea que vuelvan. ¿Y contra Qatar, con la obligación de ganar? Una incógnita tan grande como el equipo y las decisiones de Scaloni hasta ahora.

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