Petrolero del Chaco viajó con apenas 13 futbolistas a su partido de este martes, frente a la Universidad Católica de Quito, debido a que la dirigencia del club no pudo pagar los pasajes de los otros cuatro jugadores que estaban dentro de la delegación, además que un personero extravió los documentos del entrenador Óscar Garvizú antes del viaje.
El equipo boliviano pasa por un momento muy crítico, pocos minutos antes del viaje se supo que Garviazú no viajaría a Ecuador debido a que uno de los dirigentes extravió sus documentos por lo que no pudo subirse al avión.
Ante este panorama, los jugadores decidieron respaldar a su entrenador y protestaron amenazando con no presentarse en el estadio Atahualpa, de Quito.
La dirigencia calmó los ánimos de la delegación y esta sí pudo subirse al avión, sin embargo sólo había pasaje para 13 futbolistas, cuatro de ellos se quedaron en Bolivia como son los casos de José Barba, Diego Rivero, Alejandro Flores y Juan Reyes, quienes seguían esperando sus boletos para alcanzar al grupo.
Ante toda esta situación, el presidente José Quecaña renunció de forma irrevocable a Petrolero del Chaco.
