364 días debieron pasar para que cicatrice la herida. Hace prácticamente un año, el 31 de octubre del 2017, River se quedaba en la puerta de la final de la Copa Libertadores ante Lanús, en una serie insólita que tenía controlada, con una ventaja de 3-0 que el Granate dio vuelta con la colaboración de una persona y un instrumento que, en la noche de Porto Alegre, estuvieron del lado Millonario.
Aquella noche, cuando el equipo de Almirón creía posible la remontada épica, Andrés Cunha utilizaba el VAR para señalar el polémico penal que Alejandro Silva transformó en el gol del 4-3 con el que se impuso en esa llave y se metió en la final que, casualmente, perdería ante Gremio.
Fue el mismo árbitro uruguayo quien sorprendió a todos acudiendo al monitor para ver lo que era una imperceptible mano de Bressan, marcó el punto del penal y la historia ya conocida: remate del Pity Martínez y triunfo del conjunto de Gallardo.
Tan grabada quedó esa jornada en La Fortaleza que hasta el mencionado Silva la recordó en su cuenta de Twitter. Pero poco le importa ya a River, que logró la reconciliación con el Video Assistant Referee tan criticado, con el recordado grito "inventaron el VAR" de Enzo Pérez en el Superclásico. Esta noche, 364 días después, el Millonario lo reinventó a su favor.
