Eurocopa 2021: ¿Por qué Jorginho puede jugar con la Selección italiana?

Aunque nació en Imbituba, un municipio de Santa Catarina (Brasil), Jorge Luiz Frello Filho, conocido deportivamente como Jorginho, viste la camiseta azul de la selección italiana. Debutó el 24 de marzo de 2016, convocado por Antonio Conte, y hoy se ha convertido en un fijo en el once de Roberto Mancini. Un auténtico intocable del mediocampo.

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Jorginho irrumpió en la Serie A con el Verona, antes de dar el salto con el Nápoles y luego pasar al Chelsea en 2018, siguiendo a su 'maestro' Maurizio Sarri. Este año también se graduó como campeón de Europa, con un papel protagónico en el mediocampo de Thomas Tuchel.

¿POR QUÉ JORGINHO JUEGA CON LA SELECCIÓN ITALIANA?

Jorginho nació en Brasil, concretamente en Imbituba, en la región de Santa Catarina, en el sur del país sudamericano. Sus padres también nacieron en Brasil, pero su padre es de ascendencia italiana. Para ser precisos, de origen veneciano.

La familia Frello es de hecho de Santa Caterina di Luisiana Conco, un pequeño pueblo montañoso en la provincia de Vicenza. Sus antepasados ​​dejaron Italia para buscar fortuna en Brasil, donde nació Jorge Luiz Frello Filho en 1991, conocido por todos como Jorginho.

De regreso a Italia, Jorginho entró en la cantera del Hellas Verona a los 14 años, club con el que también debutó entre los profesionales y en la Serie A. En el medio, incluso tuvo un paso por el Sambonifacese, en calidad de cedido.

En 2014 llegó el fichaje por el Nápoles y el inicio de su éxito, que se produjo sobre todo con Maurizio Sarri en el banquillo. Jorginho ocupaba con Sarri el eje del 'trivote' napolitano.

El 24 de marzo de 2016 también debutó con la selección italiana, en el 1-1 contra España, un amistoso previo a la Eurocopa 2016.

Entre junio de 2016 y noviembre de 2017 nunca fue citado y su ausencia fue objeto de grandes críticas. Luego fue el protagonista, jugando como titular, en el partido de vuelta del desafortunado playoff ante Suecia. Con la llegada de Roberto Mancini, su historia también cambió: se convirtió en el pivote de Italia y en un intocable en el medio campo. 

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