Marcelo Salas U. 1994

El grito azul en el desierto: A 23 años del título de Universidad de Chile en El Salvador

El 18 de diciembre de 1994 es una fecha que difícilmente puedan olvidar los hinchas de Universidad de Chile. Ese día, y en la altura de El Salvador, ante 23.750 espectadores, los azules volvieron a dar una vuelta olímpica que acabó con una maldición de 25 años del cuadro azul sin salir campeón.

Los universitarios necesitaban al menos un empate para terminar con esa negra estadística. El resultado fue un empate 1-1 ante Cobresal, marcador que le bastó a los estudiantiles para superar a Universidad Católica (quienes llegaron igualados al decisivo encuentro) y conseguir el tan esperado trofeo. Y gracias a un gol de Patricio Mardones, que sirvió para el desahogo del club, el equipo dirigido por Jorge Socias limpió una etapa manchada por un descenso. 

Los Cruzados, dirigidos por Manuel Pellegrini y de la mano de un goleador letal como Alberto Acosta, disputó palmo a palmo con los laicos aquel año. Los precordilleranos golearon por 5-1 a O'Higgins y quedaron con los mismos puntos que la U a espera de lo que hiciera el elenco laico que se soltó en el norte.

En la Región de Atacama el partido no se presentó sencillo. Los "mineros" -que hace dos fechas ya estaban descendidos- opusieron férrea resistencia y le pusieron mucho más suspenso a una historia que parecía no acabar puesto que se pusieron arriba en el marcador con un cabezazo de ex UC, Adolfo Fito Ovalle, a los 55 minutos.

La desesperación ya se comenzaba a apoderar del equipo laico, pero a los 78' Marcelo Salas (que más tarde se transformaría en el goleador histórico de la Selección chilena) forcejeó en el área con Juan Rivera. 

El delantero cayó y el juez Salvador Imperatore no dudo en sancionar penal. Mardones ejecutó fuerte al medio del arco a 12 minutos del final del partido para luego levantar el séptimo título del Romántico Viajero y marcar el punto de inflexión para los azules (con un 82% de rendimiento) que años más tarde lograrían su la primera y única corona internacional de su historia al celebrar la Copa Sudamericana.

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