Jorge Valdivia - Helibelton PalaciosGetty

El equipo nublado y negro que no puede repetirse

Si Colo Colo pretende conquistar un cupo en los octavos de final de la actual Libertadores, no podrá repetir casi ninguno de los argumentos futbolísticos que lo vieron caer ante Atlético Nacional. Delfín y Bolívar tienen menos peso, pero los 3.640 metros de La Paz y el calor de Manta no le permitirán confiarse. En su debut salió de negro y fue un cadáver.

Habitualmente los equipos competitivos, los que logran el objetivo de meterse en la ronda final, se aseguran una buena cantidad de puntos de local. Por no decir los nueve. En Chile, puntualmente, los grandes se han despedido en fase de grupos incluso conquistando diez unidades. El camino es duro para el Cacique.

Mientras el Verdolaga alimentó su ilusión con cabeza, presión ante el error del rival y nada de asco a defender, los de blanco fueron incapaces de incluso verse peligrosos. Jaime Valdés probó a Fernando Monetti y a eso se redujo la producción local en cuanto a apuntarle al marco del otrora portero de Lanús.

Valdivia batalló y lo encararon siempre. Colo Colo, en síntesis, fue un  equipo que solo generó una sensación de riesgo. Fue intenso y mostró espíritu de lucha. Tenía el empuje de 40 mil y en el complemento perdió hasta el predominio de la posesión del balón, algo en lo que comenzó destacando gracias a Carmona. Según Macnelly, su ex equipo es un "fuerte aspirante" a sortear esta fase, pero si mantiene lo del día 1 lo tendrá muy difícil.

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