El Barcelona hizo caso omiso a la última amenaza del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien esta mañana requirió a su homólogo catalán, Carles Puigdemont, para que aclarara si el pasado martes proclamó la independencia de Catalunya para aplicar o no la suspensión de la autonomía catalana a través del artículo 155.
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A la misma hora comparecían el CEO, Òscar Grau, y el tesorero, Enrique Tombas, del Barcelona y a pesar de que insistieran en "hablar de economía", acabaron admitiendo que el presupuesto récord de 897 millones de euros para la temporada 2017-2018 estaba confeccionado "en base a jugar la Liga entera" según explicó Grau, quien tampoco dio demasiada importancia a las amenazas del presidente de la LFP, Javier Tebas, de dejar fuera de la competición al club catalán en caso de independencia.
Porque el Barcelona no contempla otro escenario que no sea el de mantenerse en la competición que ha disputado desde la fundación de la misma, en 1928. En este aspecto, Grau insistió en que "el Barcelona quiere seguir jugando la Liga" y remitió reiteradamente al paralamento institucional que el presidente, Josep Maria Bartomeu, realizó la semana pasada, articulando la postura del club a partir de "la negociación, el respeto y el deporte".
En este aspecto, Grau y Tombas también confirmaron que, por el momento, "ningún patrocinador nos ha dicho que nos dejará si hay independencia" aunque declinaron profundizar demasiado en el aspecto que está marcando la actualidad reciente a todos los niveles.
