El Sevilla sigue inmerso en el reto de tratar de de conseguir el título de la UEFA Europa League por sexta vez en su historia. Los de Nervión ya han derrotado a la Roma y al Wolverhampton para colarse en semifinales y uno de los nombres propios del equipo en el torneo continental es el de su portero Yassine Bounou.
Su irrupción en el equipo ha llegado en el momento clave, ya que el Sevilla aún tiene tiempo para tratar de que se quede y olvidarse de otras opciones que manejaba para reforzar la portería como la de Rui Silva del Granada . De momento, el club de Nervión amplió su cesión desde el Girona más allá del 30 de junio y hasta el final de la Europa League.
Según ha podido saber Goal, la ampliación de la cesión también prorroga la posibilidad de ejercer la opción de compra de 4 millones de euros. No obstante, la situación del futbolista hace que el Sevilla tenga todo a su favor para poder cerrar su continuidad. Bono sólo tiene un año más de contrato con el Girona, acaba en 2021 y su cláusula de rescisión es sólo de 5 millones de euros, así que los catalanes saben que están ante su última oportunidad de hacer caja con él.
Además, la economía del Girona está supeditada a su futuro deportivo, ya que no será lo mismo cuadrar las cuentas estando en Primera tras el playoff de ascenso que empieza a disputar este jueves o ante un segundo año en la categoría de plata. El Sevilla podría aprovechar la situación pata intentar que la operación se pueda cerrar incluso por debajo de los 4 'kilos' que estipula la opción de compra.
Sólo 1 gol encajado en 6 partidos
El cancebero se había pasado buena parte de la temporada a la sombra de un titularísimo Thomas Vaclik. De hecho, el arquero sólo había jugado en la Europa League y dejó en malas sensaciones ante el Cluj cuando cometió un fallo que pudo costarle la eliminación al Sevilla pero que quedó en nada gracias a que el tanto lo anuló el VAR por una mano previa en la misma jugada. Sin embargo, la dinámica del portero cambio en las últimas semanas. El marroquí asumió la titularidad por una lesión de Vaclik en la rodilla y desde entonces ha sido cada vez más decisivo. En LaLiga briló en las últimas jornadas y desde que asumió la titularidad sólo ha encajado un gol en seis partidos.
Su última actuación lo ha consagrado definitivamente, ya que en los cuartos de final de la UEFA Europa League ante el Wolverhampton paró un penalti a Raúl Jiménez que decantó la eliminatoria. El portero reconoció que había preparado previamente esta situación con la ayuda de Lucas Ocampos y que conocía la forma de lanzar del mexicano por su etapa juntos en el Atlético de Madrid. Ha sido el primero en detener un penalti a Jiménez en su carrera a nivel de clubes. Mientras que se decide su futuro, Bono tendrá la responsabilidad de defender el marco sevillista en el camino hacia la sexta Europa League, el Manchester United será el próximo enemigo a frenar.
