Además de la eliminación de la Copa Libertadores, del escándalo posterior en el estadio y de haber pasado toda la noche en una comisaría, Boca suma un inconveniente más al aterrizar en Buenos Aires desde Brasil: el Ministerio de Salud nacional consideró que el Xeneize rompió la burbuja sanitaria durante su estadía en Brasil, por lo que el plantel deberá cumplir con el aislamiento obligatorio de una semana y todos los jugadores que viajaron no podrán jugar el sábado frente a Banfield ni el martes contra San Lorenzo, en la continuidad del Torneo de la la Liga Profesional.
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Al igual que cualquier equipo del continente que sale de su país para disputar un partido de Libertadores o Sudamericana, el Xeneize se encontraba bajo una situación de burbuja y podía moverse sólo dentro del corredor sanitario establecido para el encuentro, que incluía la concentración, el lugar de entrenamiento y el estadio. Por supuesto, el destacamento policial al que debió trasladarse la delegación luego de que ocho futbolistas fueran imputados por los incidentes en el Mineirao, no formaba parte de ese corredor, por lo que en el país se encendieron las alarmas.
Ante esta situación, desde la cartera que comanda Carla Vizzotti le pidieron al Ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, que hiciera las averiguaciones correspondientes sobre el cumplimiento de los protocolos por parte del conjunto de la Ribera, antes de tomar una decisión sobre lo que ocurriría con la delegación al arribar a Buenos Aires, este miércoles cerca de las 19. Y si bien desde Boca consiguieron que tanto la CONMEBOL como el Consulado Argentino de Belo Horizonte firmaran sendas documentaciones en las que aseguran que la burbuja no se rompió en ningún momento, porque los jugadores nunca se bajaron del micro durante las 12 horas que permanecieron frente a la Comisaría y quienes tuvieron que prestar declaración lo hicieron desde arriba del vehículo, la argumentación no fue suficiente.
De esta manera, tal como sucedió con el plantel de River cuando volvió de su pretemporada en Estados Unidos, el club de la Ribera deberá encontrar un hotel para alojar a toda la delegación, que sólo podrá trasladarse al predio de entrenamiento, al menos hasta el miércoles 28.
Ante esta situación, desde Boca pedirán formalmente la postergación de los partidos contra el Taladro y el Ciclón. Sin embargo, desde la Liga Profesional de Fútbol no parecen dispuestos a dar luz verde al pedido y explican que ya hubo otros equipos que debieron afrontar compromisos con jugadores aislados por cuestiones relativas al coronavirus y no se les permitió postergarlos.