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Así se gestó el milagro del Liverpool en Estambul: "Benitez nos habló como si fuera 0-0"

Antonio Núñez mira un mapa de Europa y la vista se le marcha a un lugar concreto. Estambul no es una ciudad más, es el lugar en el Liverpool hizo la gran remontada. Él estuvo allí, siendo parte del equipo, disfrutando de la rareza que supone ganar la Champions. “Para mí es un lugar clave en el mundo, fue lo más importante que me ha pasado, solo con oír el nombre de la ciudad me vuelven los recuerdos”, comenta el exjugador a Goal.com.

“El partido lo empiezas a vivir desde que el árbitro pita el final en la semifinal. Ese día estaba mi hermano y nos mirábamos incrédulos. Después de eso llegan unas semanas muy especiales”, dice el mediocampista. “Los entrenamientos son intensos y muy alegres, el ambiente es muy bueno. Hay nervios de si estarás o no convocado, porque quedarse fuera es un palo. Además, nuestro viaje era muy largo y en el avión ya estás muy nervioso”, rememora el jugador, que solo estuvo una temporada con los ‘reds’ pero fue suficiente para ser campeón de Europa en 2005. 

El Liverpool tiene una doble identidad. Por un lado, nadie negaría que es un grande de Europa, parte de la aristocracia del fútbol continental. Cuando llegó Núñez al club, sin embargo, corrían tiempos de sequía, mucho nombre y pocos títulos. 

“Yo llegué en el primer año de Rafa Benítez, y lo que se esperaba de él era que devolviese al club a los lugares de referencia. Que volvieran los títulos, que pelease por la Premier. Yo creo que la Champions era menos el objetivo, pero sí querían pelear por la Premier”, cuenta Nuñez. El título lo cambió todo: “Acabamos ganando la Champions inesperadamente, están muy agradecidos a Benítez y a los jugadores porque devolvieron esa gloria después de tantos años”.

Ganar siempre es importante, pero no todas las victorias están creadas iguales. La de Estambul es, quizá, la mayor remontada de una final de Champions. Al descanso, el todopoderoso Milan ganaba 3-0 y celebraba ya un título más. 

"El Liverpool de ahora es más atractivo"

“La figura del entrenador es importante, pero no tanto por dar un discurso épico, que no pasó, sino porque los jugadores están expectantes para ver qué dice. Teníamos la duda de cómo iba a entrar, si estaría cabreado y pegando gritos o estaría hundido. Pero Benítez entró con mucha confianza, hablaba como si fuésemos empate a cero, creo que esa confianza se transmitió y la hicieron suya los jugadores”, cuenta hoy Nuñez, en una caravana habilitada por Santander en el centro de Madrid por la que van pasando ilustres futbolistas.

Y remontaron, vaya si remontaron. La cosa terminó en penaltis y en victoria, uno de los resultados más inesperados de la historia. Y mucha fiesta, claro. “Todo el mundo quiere la copa, es una pelea constante por tenerla en tus manos y hacerte la foto con ella. Estás deseando ver a la familia, que está allí, y compartir la medalla, ponérsela… La fiesta que se hace en el lugar donde se juega no suele ser la gorda, la gorda es en casa”, dice entre sonrisas.

En juego, este Liverpool de hoy se parece poco al de aquella final, pero sí que hay similitudes, y quizá la más clara tiene que ver con los técnicos, del mismo modo que hoy se ve a Klopp en los ‘reds’, en su día se notaba a Benítez.

El estilo de juego es diferente, el Liverpool de ahora es muy atractivo, creo que nosotros no teníamos un estilo tan atractivo, éramos efectivos. A Benítez se le ha tachado muchas veces de defensivo, yo creo que no, que no es defensivo pero sí muy táctico, muy estricto en la táctica, y hace equipos muy trabajados y muy sólidos. El Liverpool de hoy es muy alegre, muy dinámico, muy rápido, más espectacular quizá del que hacíamos nosotros”, explica remarcando las diferencias.

Klopp, como Benítez, es también un líder, pero incluso en la manera de llevar al grupo se pueden ver las diferencias: “No conozco la relación de Klopp con los jugadores, pero la sensación desde fuera es que es muy cercano. Benítez tenía muy buena relación con los jugadores, no tenía problemas, pero era el típico entrenador pesado, porque es muy pesado con el trabajo, esa es su forma de trabajar”.

"Los grandes ya no pueden fracasar en Champions"

Ha pasado el tiempo y el Liverpool sigue sin ganar la Premier, por más cerca que se haya quedado este año. Tiene, eso sí, la opción de ganar en Madrid su sexta copa de Europa. Si la final de Estambul se recuerda por la mítica remontada, esta edición siempre tendrá una página especial para el partido de Anfield contra el Barcelona, un 4-0 que noqueó a los azulgrana.

Fue histórico lo de Anfield, de esos partidos que no se te olvidarán nunca. Es algo que no te esperas, algo que deseas muchísimo pero no te lo crees. Además, hasta el último segundo, porque un gol cambiaba todo. Lo que más me sorprendió es que el Barcelona no marcase”, analiza el canterano del Real Madrid.

Aquel partido devolvió la ilusión al Liverpool y enfrentó al Barcelona con una cruda realidad, tanto que ha llegado a ponerse en duda la continuidad de Valverde. En eso, el fútbol ha cambiado. “Creo que no solo vale la Champions, pero sí que es cierto que los equipos grandes no se pueden permitir un fracaso sonado en Champions. Está muy bien que ganes la liga, es lo primero que tienes que hacer, no hay que quitarle valor nunca porque es la competición más justa, pero los grandes equipos no pueden tener un fracaso rotundo, como que te remonten u 3-0 o que te eliminen como al Madrid, en casa”, relata el madrileño.

Y de Barcelona, a Madrid, donde disputarán la final contra el Tottenham. “Yo imagino el partido muy intenso y vistoso, del estilo de lo que estamos viendo en la Champions este año. Todos los equipos están saliendo a tope, hay años en los que te puedes aburrir en algún partido de Champions, pero no en este. Creo que será así, divertido y con goles”, explica.

Diferente a su Liverpool, pero en esencia es lo mismo, ganar la Champions te cambia la vida.

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