Cristiano Ronaldo ha puesto al fútbol saudí en el mapa por sí solo. Su sorprendente decisión de unirse a Al-Nassr en enero de 2023 después del triste final de su segundo ciclo en el Manchester United fue revolucionaria, ya que desencadenó una afluencia de talento de primer nivel hacia Oriente Medio, con Karim Benzema, Neymar y Riyad Mahrez entre las principales estrellas que decidieron alejarse de la élite europea, tentados por los jugosos contratos que les ofrecía la PRO League.
La máxima división de Arabia Saudí ha sido calificada como una "liga de retiro" en algunos sectores y, para ciertos jugadores que han superado los 30 años, eso es exactamente lo que es, porque el dinero que pagan los jeques a jugadores de su edad no tienen comparación en ningún otro lugar del mundo. A pesar de eso, Ronaldo insistió en que el éxito deportivo fue su principal motivación después de firmar con Al-Nassr el contrato más lucrativo en la historia del deporte.
"Venir aquí no es el final de mi carrera. Soy un jugador único, he batido todos los récords en Europa y ahora quiero romper algunos aquí", dijo el internacional portugués en su presentación.
Cristiano no pudo guiar a Al-Nassr a conseguir ningún título en la segunda mitad de la temporada 2023-24, pero en el inicio de la actual campaña el equipo ganó la Arab Club Champions Cup y el luso se llevó el Botín de Oro como máximo goleador del torneo. El equipo de Luis Castro ha ido de éxito en éxito desde entonces y CR7 se ha mostrado muy prolífico en el ataque a pesar de haber cumplido 39 años el pasado 5 de febrero.
La oportunidad de levantar otro trofeo bien podría surgir si Al-Nassr puede mantener el ritmo, aunque tal vez no sea el que el club tenía como objetivo prioritario al comienzo de la temporada.
