Alex Padilla tiene una gran ventaja al jugar en Europa, especialmente en un club histórico como el Athletic Club de Bilbao, donde compite y entrena junto a Unai Simón, el portero titular de la Selección española. Este contexto le brinda una experiencia única, permitiéndole desarrollarse en un entorno de alta competencia y aprender directamente de uno de los mejores guardametas del mundo. Trabajar diariamente con Simón no solo le permite a Padilla mejorar aspectos técnicos como el posicionamiento, los reflejos y la toma de decisiones bajo presión, sino también entender la mentalidad y la preparación necesarias para mantener un rendimiento constante en la élite del fútbol.
Además, al estar en LaLiga, Padilla se enfrenta a algunos de los delanteros más talentosos y experimentados del mundo, lo que le exige mejorar continuamente y adaptarse a diferentes estilos de juego. Esta exposición a un nivel de exigencia tan alto es invaluable para cualquier portero joven que aspire a ser titular en la selección nacional.
Otro factor importante es la relación de Padilla con Javier Aguirre, el entrenador de la Selección mexicana. Aguirre, con su vasta experiencia en el fútbol español, comprende perfectamente las demandas de jugar en Europa y lo que se necesita para ser titular en equipos de alto nivel. Su conocimiento del fútbol español y de LaLiga le permite valorar el desarrollo de Padilla en un contexto competitivo y entender la dificultad y el mérito que conlleva destacarse en un entorno tan exigente.
Estas circunstancias colocan a Padilla en una posición privilegiada para su desarrollo y le brindan una excelente oportunidad para madurar como jugador y aspirar a un lugar en el equipo que competirá en el Mundial 2026. La combinación de competir en una de las ligas más competitivas del mundo, aprender de un portero de élite como Unai Simón, y contar con un entrenador que entiende profundamente el entorno europeo, coloca a Padilla en el camino ideal para consolidarse como una pieza clave en la portería del Tricolor.