Por Jorge C. Picón - El Real Madrid ha sabido pulir a una de las estrellas más importantes del fútbol mundial en la próxima década. Se trata de Vinicius Junior que, si todavía no se había consagrado, ayer lo hizo con su primer hat-trick de blanco. Fue ante un Bernabéu rendido al brasileño, que se ha convertido en ídolo de la afición que tanto le pitó durante sus primeros meses. La unión jugador-grada es total, como se desmostró en su última celebración a lo Cristiano Ronaldo. El "SIUUUU" a coro con la afición resonó en las calles colindantes al estadio como cuando era el portugués el que marcaba.
Las cifras no engañan: Vini está ya entre los mejores. Con sus tres goles y su asistencia ante el Levante ha participado en 41 goles este curso, es decir, ha estado presente en el 51,8% de los tantos blancos (79). Ha anotado 21 y ha asistido en 20, asumiendo a sus 21 años gran parte de la responsabilidad ofensiva del equipo esta temporada. Solo Karim (59) ha sido más influyente en el ataque, aunque en pases de gol nadie 'tose' al brasileño.
Su nivel es comparable al de otras grandes estrellas del fútbol mundial. Vinicius ha participado en más goles que Haaland (36), Kane (34), Vlahovic (34), Sané (29), Mané (27) o Sterling (25). Solo algunas bestias como el propio Benzema, Mbappé (59), Lewandowski (56) o Salah (46) le superan y solo un joven de su edad, Darwin Núñez, se le acerca (38). Números que parecían impensables a principio de curso pero que mejoran con creces su rendimiento del año pasado, en el que apenas marcó seis goles y dio siete asistencias. Su confirmación como uno de los cracks en la actualidad.
Renovación al alza
El buen rendimiento de Vinicius no podía llegar en mejor momento. El brasileño está en año de renovación ya que, a pesar de que su contrato termina en 2024, está en los últimos puestos de la escala salarial de la plantilla con un sueldo de unos tres millones de euros por temporada. La directiva sabía desde los primeros meses de curso que no podían arriesgarse a perderlo y emplazaron a sus agentes a una reunión en verano para negociar un nuevo contrato. La idea es alargar tres o cuatro años más y subir notablemente su sueldo.
No debería haber problema para llegar a un acuerdo pues la relación entre jugador y club es de amor total. El Madrid quiere que siga y sea uno de sus 'jugadores franquicia'. La directiva, empezando por Florentino Pérez, están encantados con la progresión, profesionalidad y actitud del futbolista. Por su parte, el ex Flamengo solo piensa en seguir creciendo y ganando títulos en el Bernabéu. Por si fuera poco, su comunión con la grada ya es total. Todo está preparado para que reciba el trato de estrella que se ha ganado en el terreno de juego.
