Por Jorge C. Picón - Vinicius se ha convertido en una de las armas ofensivas más importantes que tiene el Real Madrid. Su mejoría en la toma de decisiones, su perfeccionamiento de la técnica y su siempre imprevisible regate lo convierten en un futbolista tan impredecible como eficaz en los últimos metros. De ahí que el jugador se haya ganado un puesto como titular en la banda izquierda y sume ya la friolera de 42 partidos esta temporada (3.552 minutos). Solo se ha perdido tres encuentros en todo el curso: dos por coronavirus y otro por acumulación de amarillas.
Sin embargo, en la faceta donde más está destacando Vini es como generador de buenas oportunidades. Sin ir más lejos, lleva 16 asistencias entre todas las competiciones (incluyendo penaltis forzados). Diez de las mismas son en Liga y otras seis en Champions. En la competición europea es el segundo jugador que más ha dado tras Bruno Fernandes y empatado con Sané, según datos de Opta. La estadística que si lidera es la de ocasiones creadas: hasta 25 en los nueve encuentros que lleva disputados. Es decir, genera tres oportunidades de marcar por encuentro. Solo Dusan Tadic (Ajax) con 24 se le acerca.
En LaLiga no se queda atrás y se coloca entre los mejores generadores de ocasiones del campeonato. Es tercero en ocasiones creadas (58) por detrás de Munian (83) y Fekir (64). En asistencias se encuentra tercero con 10 tras las 11 de Dembele y su compatriota Benzema. La última, un pase medido a Casemiro con el exterior de su bota derecha, al más puro estilo Modric.
Donde siempre ha demostrado su magia es en el regate, y esta temporada no podía ser menos. Es el máximo driblador de la liga (85) y el tercero de la Champions (26), según Opta. A ese desborde implacable le ha añadido una claridad increíble a la hora de dar el último pase. Un jugador cada día más completo que se ha ganado la etiqueta de estrella a base de trabajo y buen fútbol.
