David Villa ダビド・ビジャ_ヴィッセル神戸_2019-03-17J.LEAGUE

Villa en Goal: “De la Selección yo siento que no me puedo retirar, sino que me dejan de llamar”

Banner Lorena GonzálezGoal

A sus 37 años, David Villa sigue vigente. El máximo goleador de la historia del seleccionado español habló con Goal para analizar la actualidad futbolística. Tocó todos los temas: La Roja, su etapa en el Valencia y en el Barcelona, se refirió a Iker Casillas, a Messi y hasta opinó sobre Joao Félix, la perla que acaba de fichar el Atlético de Madrid.

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-¿Qué tal en Japón? ¿Puedes seguir ofreciendo tu mejor versión?

-Estoy contento aquí, a nivel colectivo hemos tenido altos y bajos y con cambio de entrenador. Pero estoy viviendo otra experiencia enriquecedora, en otro continente, y aunque los años se van notando, sigo llegando bien a los partidos. Aquí tenía a Andrés Iniesta que me ayudó al llegar, porque además de que esta sea otra cultura, es un fútbol que se juega con mucha intensidad. Es difícil tener un metro de ventaja porque no te dejan tiempo libre, hay mucha presión y te impide pensar.

-¿Cómo es el fútbol al lado de Andrés Iniesta?

-Me aporta mucho, ha sido así toda la vida cuando estábamos en la Selección, Nos entendemos muy bien de siempre. Para un delantera es una maravilla tener a Andrés detrás. Existe complicidad entre nosotros, conozco lo que puede hacer él, si le gusta más el pase al huezo o al pie, por ejemplo. Nada más verle ya le puedo prever.

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-¿Quién te lo ha puesto más fácil en un campo de fútbol?

-Muchos... En la etapa de Silva y Mata en el Valencia, en cada partido me lo hacían más sencillo jugando por detrás de mí; Iniesta, Pedro, Cesc en la Selección, Xavi en el Barça... Leo Messi no es sólo un gran goleador, sino que también es un buen pasador.

-¿Cómo haces para seguir compitiendo sin perder las ganas ni el estado de forma?

-Hay dos partes en el cambio que he realizado en estos últimos años. Una es la cuestión física, porque después de la lesión de tibia de 2011 cambié hábitos de descanso, de alimentación, suplementación... Hago más trabajo preventivo para no lesionarme. Y con el paso del tiempo lo he ido incrementando. Como el ir al gimnasio antes del entrenamiento, hacer más trabajo muscular, beber más agua... en definitiva, cuidar más el cuerpo. En el plano psicológico, trato de buscar la motivación cada día. El cuerpo me responde así que lo consigo. El que se retira es porque el cuerpo ya no le va. Pero no es mi caso y este deporte me encanta, y he podido ir aceptando ofertas que me ofrecían siempre motivaciones extras. En Nueva York ya había cumplido una etapa, quería jugar en otro continente que me faltaba, estar con Andrés.... Este es un club de historia modesta pero que quiere ser grande.

-¿No te has arrepentido de haberte ido de España antes de tiempo?

-No, porque no me fui por no creer que ya no iba a poder dar el nivel, sino porque sabía que podría hacerlo en cualquier parte. Tomé esa decisión porque buscaba otros retos, y no me arrepiento para nada.

-¿El Mundial de Rusia fue realmente una motivación para ti?

-Uno tiene que tomar decisiones y asumir las consecuencias. Ya sabía que si me iba de España, que es la mejor liga, sacrificaría muchas cosas, como las opciones de ir con la Selección. Pero la ilusión no la perdí ni la pierdo. Al fin y al cabo, yo nunca siento que pueda retirar de la Selección, sino que me dejan de llamar. Aquella llamada previa con España me ilusionó, pero lo de ir al Mundial lo veía muy complicado.

-Cuéntame sobre tu relación con Luis Aragonés...

-Fue muy buena desde siempre, él me hizo debutar cuando yo aún estaba en el Zaragoza. Desde que llegué me acogió como un hijo. Como persona, te daba herramientas para expresarlas también en la vida, de superación, para creer más en ti mismo... Luis era más que un entrenador, y pasamos de no ser ganadores, a serlo. Además de conceptos tácticos y técnicos, nos cambió la mentalidad. Nos catapultó a ser mejores jugadores y personas. En aquel momento yo era un 9 atípico, porque no tenía mucha corpulencia, no era potente en el juego aéreo... Me dijo que el fútbol no era matemática, y que el delantero no tenía por qué ser grande. De ahí lo del cambio de los 'bajitos'. Confió en nosotros cuando ni nosotros mismos lo hacíamos.

David Villa & Luis AragonesGetty

-¿En qué ha cambiado aquélla Selección de la actual?

-Es complicado analizarlo no estando dentro. Pero veo dos cosas fundamentales en estos últimos seis años: que seguimos contando con una generación con un talento especial y que si seguimos queriendo copiar aquélla Selección, estamos cometiendo un error. No podemos estar siempre pensando quién será el siguiente Xavi, Iniesta, Iker... Debemos confiar en los que están, porque leo las convocatorias y hay un talento enorme en estos jugadores.

-Conoces bien a Luis Enrique. ¿Cómo ha podido afectar su ausencia en el equipo?

-De pequeño era mi ídolo y de siempre hemos tenido un trato cercano. Hace un tiempo que no hablo con él. Me falta información para saber qué tanto puede afectar, espero que no, porque nunca se sabe. Es una situación difícil en la que el jugador también saca más casta y orgullo con tal de ayudar.

-El juego de tu F.C. Barcelona, ¿Se puede volver a repetir?

-Sí, por qué no. Se repitió con Luis Enrique. Pasa como en la selección: no se puede intentar clonar jugadores.

-El día que Messi no esté...

-Será una desgracia futbolísitica. Es el mejor que he visto con mis ojos. Si, cerca está Cristiano, Ronaldinho, Xavi, Iniesta... pero Messi es único porque todo lo hace bien.

David Villa Lionel Messi BarcelonaGetty

-¿Entiendes a Griezmann en su marcha del Atleti?

-La gente no analiza los pros y los contras y al futbolista es al que le toca decidir. A algunos les parece mal, pero tampoco sé en qué están motivadas sus razones. No es fácil, yo he cambiado mucho de equipo y son numerosos los factores que lo determinan. Cuando me fui del Valencia al Barça no sabia si iba a triunfar, no hay una bola de cristal.

-¿Ves a Joao Félix triunfando de rojiblanco?

-Con la cantidad de lo que ha pagado y lo bien que gestiona esas cuestiones el Atleti, no lo habrían fichado sin estar seguros de ello. No le he visto jugar mucho, pero la afición colchonera es muy agradecida al trabajo, puedes fallar pero si te dejas todo, la gente está contenta. Precisa de jugadores que están siempre prometidos con el escudo. Yo sólo estuve un año en el Atlético, con altibajos, marqué 15 goles, ganamos la liga... y la gente me lo sigue agradeciendo.

-¿Has hablado con Iker?

-Hablé con él al poco de sufrir el infarto y le vi muy animado, sobre todo para con la vida. Dentro de la mala suerte, tuvo la buena de poder contarlo. Hablo mucho él.

-¿Te han cambiado mucho las prioridades con el paso de los años?

-Claro, ahora tomamos decisiones familiarmente hablando. Cuando me fui al Valencia en ningún momento pensaba en los demás, aunque mi mujer estaba embarazada. Pero valoraba sólo lo futbolístico. Pero fíjate que cuando se interesó el Kobe lo primer que pregunté es si había colegio internacional para mis hijos. En los primeros años no tienes preocupaciones, pero con el paso de los años vas teniendo lesiones, cada día sientes más dolores... y la familia es la que siempre está.

-¿Te quedan espinas clavadas?

-El error más grande que cometí fue el no frenarme y romperme la tibia. Los médicos me advirtieron de que podía romperme si no paraba. Pero lo volvería a hacer...

-Parece que el final de tu carrera nunca llega...

-Hace años que se comenta pero aquí sigo. Me siento orgulloso de seguir dando nivel con 37 años. No le doy mucha importancia al futuro, porque cambia todo tanto... tengo contrato hasta diciembre y en ese momento ya veré para dónde tiro. Me ha ido siempre bien pensar así y no adelantarme a los acontecimientos.

-¿Y después de Japón?

-A día de hoy no quiero pensar en el futuro, pero me veo más atendiendo negocios como la productora, academias de soccer que tengo... me motiva trabajar con los niños. Intento viajar en vacaciones a verlas. La idea es dirigirlas. Mi hijo jugaba en las academias, y ahora lo hace en el fútbol base del Kobe.

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