No es sencillo ser campeón de un torneo largo. Ni de 2 -cuando corrió solo y lo ganó fácil-, o de 3 consecutivos. La Universidad Católica es el nuevo tricampeón de Chile. El hito, el que le pelea a la Interamericana el máximo logro de los Cruzados en toda la vida, lo han conseguido los dirigidos por Ariel Holan para así sumarse al selecto grupo que solo integraban Magallanes, Colo Colo y Universidad de Chile. El cuadro más serio, profesional, del presente más esplendoroso a nivel local, se ha quedado con su decimoquinto campeonato de Primera División y su coronación 25.
Y si en la confirmación de la estrella 14 no hubo público por la suspensión del certamen 2019 ante el estallido local, la 15 se la han llevado los universitarios con gloria, frenando la ilusión de Unión La Calera con hambre de gloria, un cerco defensivo reforzado en la recta final y la paciencia hasta el 90 y el grito más lindo de todos.
Cruzados
Cruzados
En San Carlos la UC se llevó el tri después de empatar 0-0 contra el elenco de Vojvoda, que al igual que la UC representó durante la campaña del coronavirus a Chile a nivel internacional, el objetivo que renueva con otra fase de grupos de Copa Libertadores una vez más la dirigencia con su labor admirable por cualquier otro en el territorio.
De pronto inquietó más el visitante, el único al que solo le servía la victoria. Allí estuvo Dituro. El guardameta ideal, el de las voladas para la foto y la seguridad para todo quien se pare en su línea defensiva. Por esa zona pasaron Kuscevic, que en medio de la temporada decidió ir a ganar la Libertadores y lo logró, Lanaro, que terminó lesionado, Salomón, Huerta y Astaburuaga. Los matices de la zaga estuvieron en cada sector. Para la confirmación aparecieron Fuenzalida, Lezcano y Puch, que al estar ausentes no pudieron contrarrestar la mala racha. Rebolledo, Cornejo y Parot cubrieron los flancos. Saavedra, Marcelino y Aued el medio. Zampedri se encargó de buena porción de los goles. Pinares aportó al comienzo. En la jornada que partió Tupper padre celebró todo el mundo cruzado una copa tan esperada que cambió la ansiedad por la fiesta.