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Paraguay Argentina Eliminatorias Sudamericanas 07102021Getty Images

Una noche para que la Scaloneta sostenga el invicto y poco más

23 y contando. Los partidos pasan, aquel 0-2 ante Brasil en la semifinal de la Copa América queda cada vez más lejos. El invicto de la Scaloneta sigue firme y aunque tuvo el éxito más grande de los últimos 28 años con la victoria en el Maracaná, la racha también se apoya en evitar la derrota en los duelos donde las cosas no salen de la forma que estaban preparadas.

Paraguay es una piedra en el zapato, históricamente y también en el pasado más reciente. De hecho, durante el ciclo de Scaloni, se enfrentaron en cuatro ocasiones, con tres empates y la victoria por la mínima en la fase de grupos de la última Copa América. Porque el buen pie del medio hacia adelante, cuando se cruza con el rigor físico, necesita de una genialidad que esta noche no ocurrió porque Antony Silva le sacó una pelota casi imposible al Papu Gómez sobre el final.

La idea original parecía acertada: sin Lautaro Martínez, el DT buscó evitar que la defensa de cuatro centrales tenga una referencia y se la jugó por la movilidad del Tucu Correa, que de entrada quedó mano a mano dos veces con pases filtrados. La más clara, cuando la tocó para la entrada de Di María, fue la más clara de esa primera parte, salvada milagrosamente por Alderete. Sin embargo, cada contragolpe era un puñal y Dibu Martínez tuvo que aparecer para demostrar por qué es el nuevo dueño indiscutido del arco. Ya no solo por los penales ante Colombia, sino porque responde a la altura de un equipo que necesita ese tipo de arqueros, capaces de responder en cualquier momento.

De todas maneras y pese a los sofocones que pasó por la necesidad paraguaya de sumar de a tres para que Qatar no quede cada vez más lejos, la solidez volvió a ser el rasgo destacado del equipo, particularmente con la dupla Romero - Otamendi, afianzada como si tuvieran 100 partidos juntos. Y para destacar, una vez más, la tarea del Cuti, impasable de abajo y de arriba.

"Pudimos ganarlo y pudimos perderlo", fue el análisis en común de los jugadores que hablaron tras el encuentro. Un resumen sencillo de una noche por momentos gris, sin el brillo de las últimas presentaciones, pero de esas que también es un triunfo no volver con las manos vacías y el invicto roto.

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