OPINIÓN
Mientras las luces del hombre figura siempre son para Robert Lewandowski, Serge Gnabry en silencio es el delantero más incisivo del Bayern Münich pues aparece en cada rincón y no deja intención alguna al azar. En 75 minutos opacó a cada uno de los defensores culés. A todos.
Sus números contra el Barcelona son tan perfectos que su reemplazo, Coutinho, entendió -con asistencia y doble gol- que apostar a su altura era lo mínimo. El ariete que formaron las academias de Stuttgart y Arsenal sumó 3 remates -todos dentro del área-, 22 pases correctos (el 100% de los que intentó), un gol, una cesión directa y lujos para elegir y repartir.
La indiscutible lección de clase de la Bundesliga al fútbol español
Se movió por todos lados Gnabry, que no termina de concentrar su presencia en una zona. Va desde atrás al fondo. Apoya a Davies y a Kimmich. No solo participa en los goles, sino que provoca tiros de esquina. Y anula a los laterales, pero también a los centrales. Al inicio, su taco sacó aplausos virtuales cuando eligió conectar con tal clase un córner de Kimmich. En la media hora, ya había quebrado la cintura de Piqué en la habilitación a Perisic ubicándose por detrás de la línea de los delanteros, arremetiendo por la izquierda (1-2), y anotado el propio al sacarse por corpulencia y velocidad a Lenglet en el centro del ataque tras un balonazo largo de Goretzka (1-3). Un pinchazo perfecto dejó sin opciones a Ter Stegen, que lo conoce de cerca en los entrenamientos de la Selección de Alemania.
Al contrario de los de mejor pie, Gnabry descarga en corto y empieza a correr. Al picar rompe los tándems externos que propone su rival, se desmarca por metros de diferencia y, como en Die Mannschaft juega tanto de mediocampista como de delantero externo o 9, se conoce el bloque ofensivo de memoria. Flick lo mandó a descansar a quince del final. El despliegue del también ex West Brom, Hoffenheim y Werder Bremen, único extremo fijo (que vale 72 millones de euros y le quedan 3 años de contrato) mientras Perisic y Coman se reparten el otro costado, ha arrasado con todo a su paso (lleva 21 goles en la campaña y 26 considerando los con Alemania) y sigue corriendo rumbo a objetivos cada día más grandes.
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