La de Cristiano Ronaldo es una carrera definida por ser el primero, ha hecho cosas continuamente que nadie había logrado antes. El martes por la noche fue diferente, especial, incluso para alguien como Ronaldo. Contra la Juventus, la superestrella portuguesa marcó un gol tan espectacular, tan hermoso que provocó los aplausos por parte de los aficionados rivales.
Ronaldo se sintió honrado por el gesto. Fue un momento increíble. Tengo que agradecerlo a todos los seguidores de la Juventus. Lo que hicieron por mí fue increíble", dijo a UEFA.com.
Ya hay estatuas en su honor, aunque algunas poco favorecedoras, pero es un monumento viviente que respira talento, con dedicación y creyendo en sí mismo, la combinación perfecta de técnica y físico, una máquina de marcar de goles. En resumen, Ronaldo es el Terminator del fútbol, un implacable "asesino".
Parafraseando la descripción de Kyle Reese del T-800 del clásico de ciencia ficción, CR7 abate a los objetivos; eso es lo que hace. Eso es todo y no puedes detenerlo. Solo puedes aplaudirlo. Como los aficionados de la Juve hicieron el martes por la noche, y con razón. Ámalo o detestalo, pero simplemente hay que respetar a Ronaldo.
Todo lo que ha logrado, lo hizo a través del trabajo duro. No se detendrá ante nada para convertirse en el mejor. Su visión del fútbol es simple: los goles dan victorias; por lo tanto, al convertirse en el mejor goleador, se convertirá en el mejor jugador que jamás se haya visto.
El ex antiguo segundo entrenador del Real Madrid, Paul Clement, resalta su obsesión por marcar. "Podíamos ganar 5-0 que si no ha anotado, se va enfadado.Le dije: 'Cris, disfruta la victoria: ayudaste, lo hiciste muy bien'. El sólo ve una forma de ayudar, ya que 'si no marcó goles, no contribuiré. Mi trabajo es marcar goles para el equipo'".
Es una inspiración para jóvenes y mayores. Marcus Rashford ha revelado que él y sus compañeros de la cantera del Manchester United quedaron impresionados por la disciplina de Ronaldo durante su etapa en Old Trafford.
"Era a quien todos admiraban. Lo que más me impresionó fue el hecho de que era joven cuando llegó y quería ser el mejor jugador del equipo. Trabajaba duro todos los días, lo veías en el gimnasio todos los días y los resultados llegaban en el terreno de juego .Él abiertamente quería ser el mejor jugador del mundo. Tienes que tener una motivación como esa. No es arrogancia ni nada de eso, es la mentalidad que necesitas para lograr las cosas".
Y ha logrado cosas que antes parecían imposibles. ¿Cómo? Al perfeccionar su cuerpo y su juego. Cuando era un adolescente en el Sporting, el entrenador Fernando Santos le dijo una vez que era débil en el aire. "Al día siguiente, practicaba remates de cabeza una y otra vez". Ahora no hay un mejor cabeceador en el fútbol mundial. La eliminación de todas las debilidades en su juego ha resultado en la eliminación de toda duda de sí mismo.
Getty ImagesPor supuesto, su arrogancia también se usa para criticarlo mientras alaban a Lionel Messi, que es más reservado. Es visto como alguien más humilde, más modesto. "Aunque puede no ser humano, es bueno que Leo siga creyendo que lo es", dijo Javier Mascherano.
Messi ciertamente parecía humano en el Camp Nou el miércoles por la noche. Con un problema en el bíceps femoral que ha afectado su capacidad para correr, no fue tan efectivo como de costumbre contra la Roma, pero siguió siendo influyente, participó en dos de los cuatro goles del Barça, apoyando la afirmación de que esta es la mejor versión de Messi hasta el momento.
A veces parece que ya no tiene que correr para controlar el juego. "Era vertiginoso, solo jugaba a toda velocidad, pero ahora entiende que los partidos diferentes tienen ritmos diferentes. Básicamente puede jugar un partido completo simplemente caminando. No hay mejor estratega", razonó Jorge Valdano.
Por supuesto, su fracaso para anotar se usará para reforzar la discusión alimentada por los fanáticos de Ronaldo de que Cristiano es superior, a pesar de que en Sevilla el sábado salvó a su equipo y Messi fortaleció su liderazgo en el premio Pichichi de esta temporada.
En verdad, sin embargo, para comparar a los dos hay que entender que ambos ven el juego de manera diferente. El único objetivo de Ronaldo ahora es anotar goles. Messi está preocupado por crear. Gary Lineker acertó cuando afirmó que Messi no es solo "el mejor driblador", sino que también es "el mejor pasador que se haya visto".
GettyEn Madrid, Ronaldo está al final de cada jugada. En Barcelona, Messi también está en el arranque; todo pasa por él, el arquitecto de cada ataque medido. En una era de gigantes, Messi es un creador, un pequeño mago que desafía toda explicación, que ha recibido también ovaciones de rivales ante el Atlético de Madrid y el Real Betis.
Él es, en palabras de Edgar Davids, "una anomalía", el fallo en la Matriz, el Neo del fútbol, capaz de distorsionar el tiempo y el espacio, algo que explicó Rio Ferdinand después del gol del argentino ante el Chelsea en Stamford Bridge: "siento que en sus propios ojos y en su propia visión, el juego simplemente se ralentiza para él. Juega en cámara lenta porque le resulta fácil y natural".
De hecho, las reglas del juego, de la física, no parecen aplicarse a un "jugador de Playstation". "Messi está reinventando el juego. Una mezcla de lo real y lo virtual", argumentó la leyenda de Brasil Tostao.
Así como Ronaldo parece ser una combinación de hombre y máquina, Messi parece un superhumano. Esta temporada, quizás más que cualquier otra, están haciendo que el fútbol, un juego de equipo, parezca un deporte individual.
El Real Madrid ha sido inconsistente en La Liga esta temporada, pero estuvo espectacular en los octavos de final de la Liga de Campeones gracias a Ronaldo. Barcelona, por su parte, no tiene un equipo comparable al que ganó dos tripletes en 2009 y 2015, pero Messi lo ha hecho inmejorable en España.
En ese sentido, dos jugadores muy diferentes están unidos por el hecho de que han alterado por completo nuestras percepciones de sus equipos, el juego y, en última instancia, de lo que un jugador es capaz de producir en un campo de fútbol. Es justo que sean aplaudidos por ello, donde quiera que vayan a partir de ahora.