El temor por la expansión del coronavirus no cesa. Ahora que ya es oficial que se jugarán a puerta cerrada los partidos de comepticiones europeas Valencia-Atalanta, Sevilla-Roma y Getafe-Inter de Milán, o que la Generalitat estudie la posibilidad de que se juegue sin espectadores el partido Barça-Nápoles, también se está poniendo sobre la mesa el futuro de la final de Copa del Rey. Y es que, al ser Euskadi es uno de los estados de la península más afectados por el coronavirus, el Gobierno vasco podría optar por recomendar que el encuentro se dispute a puerta cerrada, teniendo en cuenta la masiva presencia de aficionados de ambos equipos que se desplazarían a Sevilla el día 18 de abril.
La consejera de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno vasco, Sonia Pérez, asevera que la final de Copa podría verse afectada por los efectos del Covid-19. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, la consejera ha explicado que “en cada momento se tomarán las decisiones más adecuadas en función de la fase de la enfermedad. Todo va a depender de la duración y magnitud de la enfermedad”, asegura.
Este miércoles se producirá una reunión clave para preparar la próxima final de Copa del Rey, con la presencia de los dos finalistas, Real Sociedad y Athletic Club, más el ente federativo. Y según ha podido saber Goal de diferentes fuentes, ante la posibilidad de que las autoridades decidan que la final de Copa se juegue a puerta cerrada, la intención de los dos finalistas, tanto de la Real Sociedad como del Athletic, sería aplazar la final de Copa del Rey en lugar de jugar a puerta cerrada.
Las dos instituciones tienen claro que aceptan todas las medidas que haya que poner en práctica porque el coronavirus obliga a tomar medidas, pero entienden que lo más justo para los hinchas sería que el partido, en todo caso, se aplazase para que las aficiones de uno y otro equipo puedan disfrutar de un partido histórico para ambos clubes y por supuesto, para ambas aficiones.
Además, en esa reunión de los dos clubes con la RFEF, las partes tendrán que pactar el reparto de entradas para el partido, que oscilarán entre unas 22.000 localidades por equipo, quedando el resto para compromisos de la RFEF. Cabe destacar que La Cartuja, el estadio sevillano que acogerá la gran final copera, tiene una capacidad para 60.000 espectadores. La pregunta del millón, ahora mismo, es ¿se jugará la final de Copa a apuerta cerrada o se aplazará?
