Francia tiene motivos para soñar con ser campeón del mundo en Rusia 2018. Y Kylian Mbappé es uno de sus grandes argumentos. El atacante galo, una de las estrellas del Paris Saint-Germain, parecía definitivamente cerca del Real Madrid en agosto de 2017, pero acabó en el Parque de los Príncipes.
Desde Concha Espina estaban convencidos de que era una inversión de futuro de garantías, Zidane le conocía desde que era pequeño e incluso estuvo en Valdebebas de visita y, por si no fuera poco, el ídolo reconocido de Mbappé (junto al propio Zidane) era Cristiano Ronaldo. Todo encajaba. Sin embargo, fue el PSG quien acabó llevándose el gato al agua. ¿Por qué?
Pues por una serie de causas que al final terminaron por pesar más en el imaginario del propio Mbappé. La principal, según pudo contrastar Goal de fuentes en Francia, que el PSG le presentaba un proyecto campeón donde él sería una pieza fundamental en el once inicial. Un ‘privilegio’ (según lo tildaba el propio Rabiot recientemente) que no le podía garantizar el Real Madrid, donde contaban ya con Asensio, Isco, Lucas y, sobre todo, la BBC. Con el paso del tiempo, el propio jugador no ha escondido que fue una de las razones primordiales para decantarse por el PSG, con el Mundial entonces a la vuelta de la esquina y apenas 19 años en su carnet de identidad.
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La otra gran razón es que el club que le ofrecía coliderar un proyecto campeón no era otro que el PSG, el club bandera de su ciudad y el más poderoso con diferencia de su país, Francia. Así lo confesaba en una entrevista con Marca estas Navidades: “Es como si un niño madrileño del Madrid tiene la oportunidad de jugar en su equipo”. Más claro, imposible.
Así las cosas, de todos los clubes que pretendían a Mbappé cuando estaba en el Mónaco, tanto Real Madrid como PSG eran los dos equipos con más opciones de hacerse con sus servicios desde el principio, por todos estos motivos ya reflejados. Y entonces, una vez que el Mónaco se decidió a venderlo -pues no era su primera intención-, el equipo parisino quizás terminó de decantar el duelo a su favor con una oferta económica que superaba con creces el escalafón salarial del vestuario del Real Madrid, tratándose de un recién llegado de 19 años. Según publicaba L’Equipe recientemente, el montante del galo asciende a los 18 millones de euros brutos anuales, lo que le convierte en el tercer jugador mejor pagado de toda Francia, y le hubiera dejado también como uno de los que más cobrase en el Real Madrid.
Así las cosas, no se puede decir que hubiera un único motivo por el que Mbappé no terminó eligiendo al Real Madrid, sino una serie de circunstancias que, todas unidas, han terminado por dar con Mbappé en la Ligue1 y no en LaLiga.
