No solo el asunto de la renovación de Fekir está encima de la mesa del Rea Betis. En la entidad heliopolitana ya se está empezando a plantear la plantilla de la temporada que viene y qué integrantes de ellas van a continuar o no. Y es que son seis los jugadores que han entrado esta campaña en su último año de contrato con el club verdiblanco y desde principio de año podrán entablar conversaciones con otros clubes. Joe Robles, Claudio Bravo, Andrés Guardado, Camarasa, Tello y Joaquín terminan contrato en 2022, además hay que sumar las cesiones de Willian José y Héctor Bellerín. El futuro de algunos de ellos parece claro pero el de otros no resulta tan evidente.
Este asunto ya se ha planteado a Manuel Pellegrini que está inmerso en todas las cuestiones referente a la plantilla. El técnico chileno conoce de la delicada situación económica que vive la entidad y no quiere inmiscuirse en las decisiones de Antonio Cordón, pero sí ha puesto una condición: la renovación de Claudio Bravo. Para Pellegrini el meta es imprescindible dentro del grupo y ya ha dejado claro que quiere que siga la temporada que viene formando parte de la disciplina verdiblanca, siempre que su físico se lo permita. Para el ingeniero, independientemente de su valía bajo palos, es un hombre que le ayuda dentro del vestuario. Tiene más que sobrada experiencia para solventar situaciones complicadas y ayuda a alimentar la competitividad e intensidad que viene mostrando el equipo durante estas campañas.
Prácticamente es su extensión dentro del grupo. Implicado al máximo, se encarga de colocar en el vestuario la táctica de los rivales y de recordar determinados puntos claves de cada partido al compañero que esté involucrado en ese aspecto. Hasta tal extremo llega su implicación que incluso está al tanto de posibles declaraciones del rival que toque para poder motivar a los suyos.
Y sobre todo, lo que más le gusta a Pellegrini es el gen competitivo que tiene. Un ejemplo de ello se pudo ver tras el triunfo ante el Getafe, cuando el propio guardameta chileno aseguró que “esta victoria ya terminó aquí. Ahora hay que cogerla, tirarla a la basura y pensar en el siguiente partido”. Una afirmación que sorprendió y agradó a partes iguales a la afición y que fue un reflejo de lo que aspira a ser el Betis. Un cúmulo de aspectos que hacen que Pellegrini quiera que el portero siga perteneciendo al club al menos una temporada más.
El caso del otro meta, Joel Robles, plantea menos dudas. Esta temporada no ha podido encontrar acomodo aún sabiendo que no iba a contar con opciones de poder jugar. Desde la entidad no tienen la intención de renovar su vinculación e incluso piensan en poder buscarle una salida en este mercado de invierno.
La renovación de Joaquín no tendrá mayores complicaciones en el caso de que el del Puerto de Santa María decida continuar una temporada más, aunque se prevé que este pueda ser su último año. El resto de casos si plantean un mayor análisis. Guardado, Tello y Camarasa cumplen contrato y el rendimiento que den durante esta temporada puede resultar vital para decantar la decisión del club.
De todo ello, lo único que tiene claro Pellegrini, y que ya ha expuesto al club, es que mientras el nivel de Bravo no se resienta el chileno va a formar parte de la plantilla verdiblanca para la temporada 2022-2023.


