ANÁLISIS
La salida de Neymar del Barcelona al PSG ha supuesto un cambio significativo en el estilo del brasileño sobre el césped. Y es que la llegada de Neymar a París no solo se ha traducido en un simple cambio en el dorsal, sino también una mayor responsabilidad en su juego, como si la ausencia de sus compañeros Messi y Suárez o el peso del mítico número ‘10’ exigieran una actitud distinta, más polifacética y comprometida, de asumir mayor trabajo.
Neymar arrancó el partido ante Colombia en Barranquilla desde su habitual posición en el costado, similar a la de su etapa en el Barcelona, para poco a poco y con el paso de los minutos abandonar la banda y tomar posiciones centrales e incluso bajar al centro del campo para construir jugadas, en un gesto muy similar al que realiza últimamente Messi en el Barcelona o con Argentina.
Getty ImagesMAPA DE CALOR
Solo la entrada de Gabriel Jesús al terreno de juego retrasó levemente a Neymar de su puesto, provocando un dibujo asimétrico en el planteamiento del seleccionador Tite, quien dejó sin retocar la posición de su ‘10’, de un Neymar que se siente cómodo, el líder tanto del PSG como de Brasil, el hombre que acapara todos los focos y quiere brillar con luz propia.