OPINIÓN
El Real Madrid visitaba este miércoles al Leganés con la presión añadida por la victoria del Barcelona. El choque en Butarque dejó una primera parte loca con un 0-3 muy tempranero para los blancos, que posteriormente fue respondido por el conjunto pepinero con dos goles casi consecutivos para un 2-3 al descanso. En la segunda parte se impuso cierta tranquilidad, así como la superioridad merengue. Nuestro corresponsal Alberto Piñero lo analizó con los lectores:
