La carrera de Neymar, quien se convirtió el pasado verano en jugador del Paris Saint-Germain por 222 millones de euros, podría haber sido complétamente diferente si el Lokomotiv de Moscú no hubiera decidido rechazar su fichaje en 2009. Después de ver al delantero brasileño durante el torneo juvenil de la Copa del Mediterráneo de 2008, los rusos reflexionaron sobre una posible operación de 10 millones de euros.
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Sin embargo, los técnicos llegaron a la conclusión de que el precio de la transferencia era demasiado costoso y un riesgo que no valía la pena asumir con un todavía jugador adolescente. En su lugar, el Lokomotiv depositó su confianza en un joven prometedor Alan Gatagov, una decisión que a la postre se ha vuelto bastante insensata tras ver cómo ha transcurrido la carrera del brasileño.
16-летние Коутиньо и Неймар обыгрывают московский "Локомотив" в финале молодежного Mediterranean Cup, ровно 10 лет назад. pic.twitter.com/FVvuVLCSmG
— Sergey Akulinin (@S_Akulinin) 7 de enero de 2018
Nikolai Naumov, ex presidente de la entidad rusa, lo reveló en una entrevista para Sport-Express: "Pensamos si valía la pena comprar a Neymar. Queríamos comprarlo. Nuestros ojeadores seguían al brasileño. Hubo grandes dudas. Primero, era demasiado joven. Segundo, no estaba claro cómo se podría adaptar a Rusia... así que decidimos no comprarlo", dijo.
"Habrían sido alrededor de 10 millones de euros, probablemente. Pagar tanto por un joven de otro continente... hay que tener cuidado con este tipo de cosas. Sí, perdimos al final, pero no me dijeron que Neymar jugaba mejor que los demás. A Alan Gatagov se le veía igual de bueno", añadió.