LA INTRAHISTORIA
Álvaro Morata está escribiendo una bonita historia en el fútbol. Lo hizo en la cantera del Real Madrid, donde participó de una de las mejores generaciones en La Fábrica. Lo hizo en el primer equipo blanco en 2014, un año de formación que acabó con la ansiada Décima y el ariete madrileño participando de aquella final en Lisboa con apenas 21 años. Lo hizo sobre todo en la Juventus, ganándose la titularidad de todo un subcampeón de Europa pese a su juventud. Lo que le valió además para comenzar su andadura en la selección española con paso firme. También escribió otra bonita historia de nuevo en un Real Madrid de época, campeón de España y de Europa, como uno de los abanderados de esa generación de canteranos ahora ya maduros y líderes en el Viejo Continente. Y ahora que está en el Chelsea -pese a una lesión y una sensible fase de adaptación al fútbol inglés-, está también trazando una historia que por el momento pinta bastante bien en Inglaterra, el tercer país en el que se pone a prueba.
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De hecho, este martes juega con los ‘blues’ un partido en Roma trascendental para sus opciones de clasificarse a la siguiente fase de la Champions, y muchos ojos están puestos en el estado de forma del delantero español después de su ausencia y rápida recuperación tras la lesión. Muchos ojos, aunque no todos. Y es que este lunes en rueda de prensa desde el mismo Olímpico eran muchas también las miradas hacia unas polémicas declaraciones suyas en un periódico italiano donde ensalzaba su paso por la Juventus, a costa de su estancia en Madrid y Londres.
“Pudo haber un error en la comunicación”, dijo Morata diplomáticamente ante la primera pregunta, dirigida hacia sus supuestas declaraciones. “Lo único que dije fue que fui muy feliz en la Juventus, y que la única opción de salir de Turín era que el Real Madrid me comprara. Como así fue”, apuntilló. Para luego después dar cuenta también de algunas otras declaraciones sobre lo mucho o poco a gusto que está en Londres.
En el limbo quedaron resonando esas otras declaraciones sobre su regreso al Real Madrid . Nadie se lo preguntó en la sala de prensa del Estadio Olímpico en Roma. Sin embargo, según ha podido saber Goal, también hubo un problema de comunicación en lo relacionado a esa cuestión. Y es que, según estas informaciones, en dicha entrevista realizada en una zona mixta, Morata nunca se habría expresado asegurando que fue “una desilusión” regresar al Real Madrid. Al contrario, aun habiendo sido muy feliz en la Juventus, el club blanco le ofreció al madrileño la oportunidad de cumplir su sueño de triunfar en el equipo de su infancia después de su fugaz paso en 2014. Obviamente, y gracias a la cláusula de repesca que utilizó el Real Madrid, Morata regresó encantado a su ciudad y a su club.
Pero no sólo eso, sino que después de toda la temporada 2016-17 donde ganó Champions y Liga siendo el segundo máximo goleador de la plantilla (20 tantos), la sensación de Morata tampoco era la de que le hubieran tratado “como un niño”. El sinsabor predominante era que sentía que no se habían cumplido una serie de promesas realizadas un año antes cuando aterriza en la capital, especialmente en lo que se refiere a los minutos de juego y el rol en el equipo. Y que éstas además no se iban a cumplir aunque se quedase una temporada más. De ahí que este verano quisiera emprender una nueva aventura en un club donde pudiera jugar un papel principal. De ahí que el delantero español tampoco verbalizase tal queja, pese a que no pudo explicarla literalmente en conferencia de prensa desde Roma.
Puede que la historia de Morata en el Real Madrid no tuviese el final que hubiesen deseado ambas partes en un momento dado de la novela. Pero de igual manera, el proceso de su salida tampoco fue traumático en absoluto. Ni siquiera con el vaivén que provocó el Manchester United fichando a Lukaku cuando el acuerdo con el club blanco estaba muy cercano. Al final, todas las partes salieron beneficiadas: el Chelsea encontró a su delantero, Morata encontró un club que le daba el rol que pedía, y el Real Madrid recibió el dinero en el que tasó a su delantero pese a no querer desprenderse de él. No había razones para perder las formas públicamente contra la que fue su casa, el equipo donde aún tiene a muchos amigos y compañeros de selección, y el club que quiere que ”siempre ganen”, tal y como él mismo reconoció esta temporada en Movistar + después de recalar en el Chelsea.