Se acerca la hora de Philippe Coutinho, el momento en el que deberá demostrar para qué se le fichó pues debe ser él quien tome el relevo de Andrés Iniesta en el timón del equipo, el responsable de que el Barcelona carbure a nivel ofensivo. No es una tarea fácil en ningún caso pero el brasileño lo está poniendo todo de su parte y a pesar de unos primeros partidos titubeantes como centrocampista, no tanto como extremo, más desvinculado de las tareas de presión, no ha dejado de crecer desde que llegó en enero.
Alineaciones y cómo ver el próximo partido del Barcelona
Ante el Sevilla en la final de la Copa del Rey, volvió a marcarse un partidazo aprovechando la vigilancia a la que inicialmente fue sometido Leo Messi. Ello permitió aparecer constantemente en el carril derecho con libertad para asociarse o para irse al ataque con el balón controlado tal y como hace Iniesta. El de Fuentealbilla anunció en zona mixta que "en unos días habrá noticias de mi futuro". Su etapa en el Barcelona está muy cerca de acabar pero su relevo está listo.
Contra el Deportivo la Coruña, por su parte, marcó un golazo para sacarle presión al equipo y meterse LaLiga definitivamente en el bolsillo. El brasileño recibió un pase de Dembele y definió con el borde interno a pura calidad.
El Barcelona persiguió su contratación desde el pasado verano pero no logró hacerla efectiva hasta el mes de enero, privándole jugar las eliminatorias de la Champions League con la camiseta azulgrana tras haberlo hecho con el Liverpool. El equipo pudo superar al Chelsea pero no a la Roma sin él. Ante el Sevilla y ya con Coutinho en el once inicial el Barcelona recuperó su mejor versión y con ella cayó el primer título de la temporada. El año que viene estará desde el principio.
