ANÁLISIS
Neymar ha finalizado la temporada con un título y redondeando unos números ofensivos únicos en las cinco principales Ligas. Y es que el tanto y la asistencia del brasileño en la final de Copa ante el Alavés deja los guarismos del culé en 20 dianas y 21 pases de gol en todas las competiciones.
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No hay duda de que Neymar esta temporada se ha transformado en un gran asistente, en un generoso pasador que ha sacrificado parte de sus tantos para abastecer a sus compañeros en el tridente culé, como quedó evidenciado este sábado en el Calderón cuando sirvió un balón en bandeja a Messi que significaba el 1-0.
Este cambio de actitud en esta temporada ha provocado que el brasileño quede lejos de los máximos artilleros europeos -en una lista comandada por Messi con 54 goles y secundada por Cavani (43) y Cristiano Ronaldo (40)-, pero en lo más alto de los mejores pasadores de las cinco principales ligas del viejo continente.
La generosidad mostrada durante este curso por Neymar en el césped ha sido clave en esta edición de la Copa del Rey. Un premio que se suma al reconocimiento de sus compañeros en esta nueva versión del brasileño, menos goleador y más pasador, pero igual de decisivo en el resultado final.