Sin demasiados méritos salvo los del juego de la ida en Uruguay la Universidad Católica se clasificó a los cuartos de final de Copa Sudamericana al dejar en el camino al River Plate de Montevideo, que pagó cara su eliminación imponiéndose en Santiago por la mínima diferencia, resultado que no le alcanzó ya que le marcaron dos veces en Parque Viera.
Facundo Bonifazi rompió con el letargo instalado por unos Cruzados que recién se aproximaron al arco defendido por Gastón Olveira en el minuto 85, cuando Valber Huerta pateó un tiro libre direccionado al centro de la meta. Ariel Holan, pese a conseguir el botín, lamentó las desconexiones en el juego blanquiazul y la nula capacidad para generarle peligro al cuadro del experimentado Fossati, que se paró mejor en Las Condes, fue peligroso y se quedó a un tanto de la hazaña.
Apenas pudo respirar el ex Independiente -y campeón en estas lides- con el pito final de Alexis Herrera, pese a jugar 40' con un hombre de más por la roja de Sebastián Píriz, que ni desanimó al Darsenero.
En la UC hay más lecciones que tomar pues el camino la hace encontrarse con un Vélez Sarsfield que sacó sin problema alguno a Deportivo Cali del certamen. La última pelota del partido fue un córner provocado por Mati Dituro ante el cabezazo de Maxi Calzada, que se diluyó entre un lateral y un saque de meta. A River le faltó ímpetu, precisión y, con honor, dejó el torneo al no fortalecerse en casa. La franja tampoco fue sólida en su terreno, pero le valió oro el apoderarse de Uruguay.