Festival de goles en la cálida noche barranquillera, en un estadio Metropolitano que fue testigo mudo de un partidazo entre dos equipos que se entregaron por completo y nunca cesaron en buscar el arco rival.
Pero también, para infortunio de los locales, fue un festival de errores que pagó caro con los cuatro goles en contra con los que los paraguayos tomaron una ventaja importante de cara a la definición. Junior lo tuvo todo y también lo perdió, producto de errores puntuales que opacaron el buen trabajo ofensivo, de entrada, cargado con el peso de no contar con Teo y Borja.
Y fue precisamente la delantera lo que más destacó en el equipo, con un Carmelo Valencia demostrando que los años no impiden mantener la vigencia internacional, un Freddy Hinestroza que, asociado a Luis González, fueron conductores y hasta la defensa que tuvo aporte arriba con el debutante Pachecho y los precisos centros de Fuentes.
La mala noche juniorista estuvo atrás, empezando por Viera que se equivocó en un rechazo para facilitar el 3-3 parcial, una defensa central que se vio frágil ante las incursiones guaraníes y las imprecisiones en salida desde la primera línea de volantes que sucumbió ante el juego de presión para ‘entregar’ dos goles más.
Trabajo pendiente el que le espera a Amaranto Perea, no solo para buscar la remontada en condición de visitante, sino para afinar el equipo que iniciará la Liga ante América de Cali en el Pascual Guerrero, un rival que también llegará golpeado por la derrota en Sudamericana ante Paranaense, lo que obligará a ambos equipos a plantear el juego con estrategia e inteligencia para no sobrecargar al plantel.