En el básquet, el "sexto hombre" es tan importante como el quinteto inicial. Habitualmente polifuncional, pudiendo jugar en más de una posición sobre la cancha, suele pasar de ser una rueda de auxilio a una figura e incluso disputa los minutos finales, los más importantes del juego. Emanuel Ginóbili escribió una parte de su historia en San Antonio Spurs ahí, saliendo desde el banco para renovar al equipo multicampeón de la NBA.
VIDEO: Los goles de River 5-0 Racing
Julián Álvarez estuvo muy cerca de ser titular. Era él o Borré, pero el artillero colombiano se recuperó de su lesión, jugó de arranque y abrió el marcador. La Araña esperó, reemplazó justamente al goleador y lo que era una Supercopa relativamente pareja, en la que Racing tenía la esperanza y hasta contó con chances de igualarla, se transformó en un baile de dimensiones épicas.
Desde que pisó el campo de juego, el '9' hizo todo. Emuló a Francescoli para que el segundo sea un golazo, presionó en busca del error constante de la defensa de la Academia y en el quinto dejó en ridículo a Martínez, pero a pura generosidad, dejó que Matías Suárez meta el quinto y definitivo.
Hace algunos días, Álvarez había sido "noticia" por otra cuestión: la llegada de refuerzos, en su gran mayoría jóvenes que Gallardo irá moldeando a imagen y semejanza de su equipo, relegó aquel viejo anhelo del DT de tener un plantel con 50% de futbolistas surgidos en la cantera. Con Ferreira en Colón, Sosa en la MLS, Martínez Quarta en Fiorentina, Palacios desde hace un tiempo más largo en Bayer Leverkusen y Montiel con mononucleosis, junto a promesas como Rollheiser y Beltrán en reserva, era el último sobreviviente de esa camada surgida a la luz de la inolvidable Copa Libertadores 2018. Algo aún despertaba en el Muñeco para seguir en la consideración.
Con poco más de media hora en la cancha, fue su noche. La que le seguirá abriendo puertas y junto a su versatilidad, que le permite ser referencia de área, segunda punta o extremo, le dará grandes satisfacciones a River, mientras espera desde ese lugar de "sexto hombre" que, a veces, es tan importante como ser titular.
